Miguel Herrera ha crecido personalmente, ni duda cabe. Las reacciones iracundas que tantos problemas le han dado en su carrera forman parte de la historia. En lo que parece ya no se transformará es en su gestión de autocrítica. Si el árbitro le pita algo en contra, este es el culpable de la derrota del equipo. Las condicionantes del juego también son parte de sus justificaciones. Si habríamos metido esa, ganábamos.
Rara vez le he escuchado hablar de que algún cambio le falló, solo cuando fue eliminado por León, en donde aceptó que cambió la esencia.
A partir de aquel momento, pensé que pudiese ser un estratega que dejaría época en Nuevo León. Parecía que empezaba a declarar inteligentemente, y en el terreno de juego, los números lo empezaban a avalar. Sus dos primeros certámenes, fue el líder de goles anotados, se clasificó entre los primeros cuatro de la tabla, contribuyó a tener dos líderes de goleo individual, etc.
Sin embargo, dijera Camila, todo cambió, y cuando da un paso para adelante, da dos hacia atrás. La alineación indebida frente a Atlas le comenzó a cobrar factura ante la afición más pasional, pero difícil del país, que perdonan poco un fallo de ese calibre. Los abucheos se hacen presentes en el Universitario y eso ha sido un detonante para que regresen las viejas malas formas de Miguel.
El fracaso que acaba de firmar Tigres es mayoritariamente su responsabilidad. Aseguró en conferencia de prensa que es un equipo viejo y que había que rejuvenecer la plantilla. Sin duda, tiene razón, y no es la primera vez que lo dice, pero él es el
que sigue poniendo a esos jugadores avanzados de edad futbolística.
El que se queja de los viejos, fue el mismo que prefirió dejar a Luis Quiñones, elemento de 31 años, que no puso ningún pase de gol en todo el campeonato, en detrimento de Leo Fernández que, hasta antes de empezar la Liguilla, registraba 32 participaciones directas en goles en 36 partidos con el Toluca, y que, con el mismo Piojo, tenía injerencia cada 90 minutos, ya sea con anotación o asistencia.
Sí, insisto. Claro que el escuadrón felino es viejo. Pero el técnico quejoso, tiene de titular indiscutible a Guido Pizarro, próximo a cumplir los 33, en una posición donde no te puedes dar el lujo de tener lentitud. Ese mismo estratega rezongón por la edad, es quien mete a Javier Aquino, de 32 primaveras vividas, que puede competir contra FC Juárez o Mazatlán, pero ya no contra Pachuca o América, de estilos dinámicos. Por su parcela se produjo el gol que costó el pase a los felinos.
Sí, Herrera. Claro que tu escuadra tiene Senectud futbolística, más razón nunca has tenido. Pero eres el mismo que los pones a jugar. Entonces hay que sacar el diccionario, llevarte hasta la letra c donde se encuentra la palabra congruencia y leerte la definición, para que la pongas en práctica.
POR JOSÉ EDUARDO IGA
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN
@JOSE_IGA
PAL