Hay una frase que versa “nunca conozcas a tus héroes”, ya que puede ser un fiasco descubrir su verdadera personalidad. Sin embargo, conocer a alguien que admiras y darte cuenta que, además de poseer cierto talento, está interesado en compartir sus ideas es maravilloso.
Siri Hustvedt posee una erudición impresionante sobre historia, arte, neurociencia y psicoanálisis, además defiende un feminismo muy personal que no cae en falsos clichés.
Hustvedt estuvo presente en las actividades de la Feria Internacional del Libro de Monterrey, donde abordó los temas a los que les ha dedicado la mayor parte de su obra: feminismo y salud mental.
En alguna entrevista leí a la autora decir “muéstrame a cualquier persona, y encontrarás algo que no esperabas”, y en Siri hallé a una persona sí, con una inteligencia apabullante, pero también con la gentileza que sólo los grandes conservan, con el deseo de compartir(se) con otros y con una permanente curiosidad.
Dicha curiosidad la ha llevado a adentrarse a otras disciplinas. La filosofía, la psicología y la neurociencia conviven en su literatura, regalándonos textos únicos. La norteamericana nunca ha escrito para entretener, lo hace desde sus propias inquietudes. Incluso, a lo largo de su carrera, ha logrado forjar un vínculo entre las ciencias y las humanidades, algo inusual en ambos mundos.
Pese a todo el conocimiento que Hustvedt posee sobre estos temas, ella es consciente de que siempre queda algo por aprender, ahí radica su inteligencia.
Hustvedt ha tenido que luchar con distintas falacias, como el que las mujeres no están especialmente dotadas para la ciencia y “el ser la esposa de”, sin embargo, ella defiende que las mujeres debemos ejercer el poder sin esperar el permiso de los hombres, que debemos crear resistencia.
Feminista comprometida, Siri asegura en su obra que, a pesar de todos los avances, “la misoginia pertenece a los patriarcados y conlleva la exigencia de un determinado comportamiento femenino”. Por ello, no sorprendió que cuando recibió el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, su discursó se dirigió a las mujeres del mañana: “Este premio llega de la mano de una niña, una princesa. Me gustaría que fuera para todas las niñas que leen muchos libros sobre un sinfín de temas. Que piensan, preguntan, dudan, imaginan. Y se niegan a estar calladas”.
Yo conocí a mi heroína y descubrí que Siri es muy Siri, que tiene una risa muy particular, que se inclina por el sauvignon blanc y que es sumamente amorosa.
POR MELISSA MORENO
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@MELISSOTOTOTA
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