COLUMNA INVITADA

¿Qué hubiera hecho Kennedy frente a las amenazas nucleares de Putin?

Más allá de las razones que pudo haber tenido Rusia para sentirse amenazada, sus acciones merecieron una abrumadora condena de la mayoría de los miembros de la ONU, incluyendo México

OPINIÓN

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Carlos de Icaza / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A 60 años de la crisis de los misiles cabe preguntarse acerca de las lecciones que dejó la confrontación entre Kennedy y Kruschev que puso a Estados Unidos y la URSS al borde de la guerra nuclear, ya que nuevamente estamos frente a un conflicto que puede derivar en consecuencias impredecibles. El 7 de octubre, el presidente Biden advirtió que el mundo podría enfrentar un “Armagedón” si el presidente Putin emplea un arma nuclear para tratar de ganar la guerra en Ucrania. 

Mucho se ha especulado en torno a las amenazas del mandatario ruso y, aún cuando parece poco probable que las lleve a la práctica, preocupa que los combates tienen lugar precisamente en los alrededores de centrales nucleares como la de Zaporiyia, la mayor de Ucrania y de toda Europa. Más aún, la suma de errores tácticos rusos y la notable resistencia ucraniana - con todo el respaldo militar, tecnológico y económico de Estados Unidos y la Unión Europea - no permiten descartar una medida desesperada por parte de Rusia para cambiar el curso de la guerra.

La crisis de 1962, entre EEUU y la URSS fue a raíz de que fotografías de aviones espías norteamericanos revelaron que los soviéticos habían emplazado misiles en una base en Cuba, apuntando hacia Estados Unidos. No han faltado analistas que comparan la inquietud que ello causó en los círculos norteamericanos con los temores suscitados en Rusia ante la eventualidad de que Ucrania se adhiera a  la OTAN.  

Más allá de las razones que pudo haber tenido Rusia para sentirse amenazada, sus acciones merecieron una abrumadora condena de la mayoría de los miembros de la ONU, incluyendo México, rechazando el intento de anexión ilegal de cuatro regiones de Ucrania y exigiendo el retiro inmediato de sus fuerzas militares en ese país.

Hoy como ayer, dos grandes potencias y sus aliados se enfrentan a través de terceros. Ahora el escenario global es bien diferente. Hace más de 30 años que se derrumbó el campo socialista y la bipolaridad Este-Oeste fue reemplazada por una cierta multipolaridad, donde la rivalidad es menos ideológica y más bien referida a factores de poder e intereses estratégicos. En cambio, las amenazas nucleares siguen inspirando un gran y justificado temor.

Para concluir, baste recordar que la crisis de 1962 fue superada mediante un acuerdo político. La URSS retiró los misiles de Cuba y, a cambio, Kennedy se comprometió a no invadir a Cuba. Esta es la gran lección de lo sucedido hace seis décadas.

Posteriormente, en junio de 1963, Kennedy pronunció un discurso advirtiendo que “las potencias deben evitar los enfrentamientos que lleven a un adversario a elegir entre una retirada humillante o una guerra nuclear”. Ahora, la guerra de Ucrania se está volviendo cada vez más peligrosa para la paz y la economía global. De haber vivido en esta época, seguramente Kennedy habría buscado una salida política.

POR CARLOS DE ICAZA
EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES
@CARLOSDEICAZA

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