El presidente Andrés Manuel López Obrador se ha referido en recientes ocasiones a una revisión que su gobierno quiere hacer sobre el sistema de ahorro para el retiro. No le gusta que las Afores sean manejadas por empresas privadas: “fue un golpe a la economía de los trabajadores; sobre todo, a su retiro. Porque como fueron concebidas las Afores son negocios seguros para los financieros, pero no así para los trabajadores”.
AMLO aseguró que el secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O y el presidente de la Consar, Iván Pliego, explicarán “a dónde se ha ido ese dinero”. Una reportera subrayó al Presidente que se trata de recursos hasta por $ 400 mil millones, a lo que el Presidente asintió.
Son tres los riesgos principales de que el gobierno quiera modificar el sistema actual. El primero tiene que ver con el régimen de inversión; es decir, la posibilidad de que cada Siefore invierta los recursos de los trabajadores de acuerdo con la normatividad aplicable a cada grupo. En la actualidad hay 10 Siefores básicas por grupo de edad. Cada trabajador es ingresado a uno. Esto garantiza que los recursos de la gente de mayor edad se inviertan en instrumentos con poco riesgo. Pero, si el gobierno altera el régimen de inversión deberá respetar que los jóvenes tengan acceso a mayores rendimientos y que los viejos preserven con mayor seguridad sus ahorros.
El segundo riesgo es que el gobierno quiera obligar a las Siefores a invertir en determinados instrumentos ligados a proyectos gubernamentales bajo la promesa de ser dinero que estará garantizado. Esto sería grave, porque no hay seguridad de la rentabilidad de los proyectos gubernamentales. En general suelen tener prioridades sociales, no financieras, por lo que la pérdida económica podría ser muy cuantiosa.
El tercer riesgo es que alguien en el entorno del Presidente le sugiera regresar a un sistema de beneficio definido gestionado por el Estado. Este escenario sería catastrófico: expropiar a las Siefores para que el gobierno gestione a través una cuenta común las pensiones futuras de los trabajadores.
El problema de las afores es que las minusvalías recientes, de más de 470 mil millones de pesos, son pretexto para quienes dentro del gabinete desean ensuciar la arquitectura del sistema individualizado que nos rige a la fecha. Será obligación de Ramírez de la O mantener al Presidente en una reflexión razonable para que la 4T no descomponga algo que funciona muy bien.
ENCINAS NÁJERA
El relevo en la Subsecretaría de Comercio Exterior, ahora a cargo de Alejandro Encinas Nájera, implicará un fuerte énfasis legal en la defensa de México en las consultas para evitar el panel de solución de controversias con EUA y Canadá en materia energética. Eso dijo la dependencia. El plazo inicial venció hace dos semanas.
POR CARLOS MOTA
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