COLUMNA INVITADA

Instituto Mexicano del Petróleo

Con el proceso patentado por el IMP, se logró incrementar la producción de un pozo intervenido entre un 10 y 30 por ciento y en la actualidad se utiliza para tratar 1 millón de barriles diarios en la Terminal Marítima de Dos Bocas

OPINIÓN

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Manuel Rodríguez González / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) a 57 años de su creación, representa una serie de generaciones de mujeres y hombres que han estado al servicio de México, trabajando para el engrandecimiento de Petróleos Mexicano (Pemex); desde su nacimiento como centro público de investigación, desarrollo tecnológico e innovación de la industria petrolera, ha tenido como encomienda generar soluciones a las necesidades y problemas operativos de Pemex en toda la cadena de valor de los hidrocarburos.

Esto lo pudimos constatar de primera mano, durante una reciente visita de los legisladores de las distintas fracciones parlamentarias que integran la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, atendiendo la amable invitación del Ingeniero Marco Antonio Osorio Bonilla, director general del IMP.

Durante el recorrido por los diversos laboratorios, de manera generosa los investigadores nos dieron a conocer algunos de sus últimos trabajos en desarrollo tecnológico; solamente a manera de ejemplo, para ilustrarnos sobre su vasta producción que se sintetiza en las 1,500 patentes del IMP.

Para resolver uno de los mayores problemas que enfrenta la industria petrolera en México y el mundo, que es la contaminación de aceites crudos con agua y sales, que además de abaratar su precio, corroen y destruyen las instalaciones petroleras; el IMP ha desarrollado un proceso químico con base en acrílicos de deshidratación y desalado de petróleo, denominado IMP-Kinam, que en náhuatl significa cuando se separan dos cosas de naturaleza diferente, los resultados son sorprendentes.

Además de ser más barato, la separación del agua y sales del petróleo la logra al primer contacto en cuestión de segundos; mientras que los productos importados además de tardar horas en el proceso, se adhieren a las rocas y tapan los poros, lo que hace necesario limpiar el pozo con químicos para que vuelva a producir.  

Con el proceso patentado por el IMP, se logró incrementar la producción de un pozo intervenido entre un 10 y 30 por ciento y en la actualidad se utiliza para tratar 1 millón de barriles diarios en la Terminal Marítima de Dos Bocas.

Con el objeto de enfrentar los retos que implica los campos maduros, que producen más agua que aceite y gas, con el consecuente aumento de costos, el IMP desarrolló una tecnología de agentes espumantes que permiten recuperar y aumentar su producción; por ejemplo, en el pozo Jujo 52A se logró incrementar su producción en 8.81 por ciento.  

Entre otras innovaciones tecnológicas del IMP, conocimos lo que ha realizado en materia de monitoreo de ductos, desarrollo de un catalizador para producir diésel UBA, así como el aditivo multifuncional para gasolinas, sistemas de medición de cavernas para almacenar hidrocarburos en domos salinos; entre otras tecnologías más para contribuir con soluciones a los grandes retos de la exploración y producción petrolera, y de esta manera abonar a la seguridad y soberanía energética de México.

POR MANUEL RODRÍGUEZ GONZÁLEZ

DIPUTADO FEDERAL

PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE ENERGÍA DE LA LXV LEGISLATURA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN

@MANUEL_RDGN 

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