ALHAJERO

Crecerá la irrupción militar en nuestras vidas

Lo que sigue es la profundización del desequilibrio en contra de lo civil y a favor de lo militar. En seguridad y policía, sin duda, pero en otros temas también

OPINIÓN

·
Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Estamos en ruta de ver en la presidencia de la República a un militar?

Ernesto López Portillo responde: “Quiero pensar que todavía existen la memoria colectiva y los contrapesos que harían todo lo posible para que esto no suceda. Hoy no lo veo todavía como un riesgo inminente. Lo que yo sí veo es que, si no construimos alternativas civiles fuertes, los militares seguirán avanzando”.

En charla para Heraldo TV, el investigador y coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, recuerda el “acuerdo político explícito e implícito de subordinación del poder militar al poder civil” que se estableció en la construcción del Estado mexicano.

Pero las cosas han cambiado, advierte: el rol de las Fuerzas Armadas ha evolucionado a partir, primero, de lo que desde la Ibero hemos llamado ‘una fuga civil’, que es la confirmación
—con evidencia desafortunadamente contundente e irrefutable—, de que las autoridades civiles no saben, no pueden o no quieren resolver la seguridad, la justicia y la paz.

En buena parte del país, están colapsadas las áreas que se encargan de prevención de la violencia. Las autoridades civiles, al no protegernos, al no darnos justicia y paz, han creado un vacío y abierto un espacio propicio para la intervención militar.

Son dos procesos: debilitamiento civil y fortalecimiento militar, precisa el especialista en temas de seguridad pública y democracia.

Esto no empezó ayer, apunta López Portillo. Pero en esta última parte de la historia, tenemos que regresarnos un cuarto de siglo —desde que el Estado mexicano creó el Sistema Nacional de Seguridad Pública— y mirar lo que han hecho los últimos tres presidentes de la República, de tres partidos políticos diferentes: Felipe Calderón (PAN), Enrique Peña Nieto (PRI) y Andrés Manuel López Obrador (Morena): “Decidieron continuar con las malas decisiones que debilitan a la autoridad civil y dan espacio propicio político para la intervención militar”.

Sobre la creación de la Guardia Nacional, expresa: “Nosotros creemos que el Presidente y las Fuerzas Armadas (FA) hicieron un acuerdo —hoy nos parece que se exhibe en toda su complejidad y su amplitud—; un acuerdo de respaldarlas, darles más recursos y colocarlas en una posición protagónica, incluso hegemónica, en la seguridad… Y ahora en otros temas. Para Ernesto López Portillo, la última reforma que se aprobó en el Senado (extender el plazo del Ejército en las calles hasta 2028) nos arroja una pregunta más inquietante de las que teníamos: ¿Hasta dónde ha llegado la influencia política de las Fuerzas Armadas, al punto que hubo senadores que afirmaron en el debate que la reforma no incluyó más controles civiles porque no lo permitieron las propias Fuerzas Armadas?

¿Esa expansión militar —aeropuertos, aduanas, migración— a dónde nos lleva? ¿Estamos cruzando la línea democrática hacia la militar? Eso está en el fondo del tema, responde. Pero el riesgo, como tú lo miras, como yo lo miro, mucha gente no lo ve así… Ante la falla continua de las autoridades civiles, los militares se convirtieron en la promesa. Y hoy estamos en una promesa sin cumplir por parte de ambas autoridades: civiles y militares. ¿Qué es lo que no se ha cumplido? Construir la paz.

Hacia dónde nos llevan, no sé, nunca ha estado clara la ruta. Lo que sí sé, concluye, es que los poderes legales que ya tienen hoy las Fuerzas Armadas, habiendo absorbido a la Guardia Nacional y teniendo todas las atribuciones imaginables en su ley, lo que sigue es una creciente irrupción militar en las calles y en la vida de la gente. 

•••

GEMAS: Obsequio del analista político Emilio Lezama: “Al final de cuentas, detrás de la militarización de AMLO no hay una estrategia de seguridad sino una manera de entender cómo se ejecuta
el poder político”.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

PAL