MALOS MODOS

Sembrando tiranías

De lo que se trata (con los programas sociales) es de apoyar a autócratas, ahí, en Venezuela, en Nicaragua...

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hace unos días, nos anunciaron que se aprobaba “de emergencia” la vacuna Abdala, cubana. En efecto, a temblar. No es solo que no la haya aprobado la OMS, algo que comparte con la Sputnik o la Cansino, que, sí, a pesar de eso justifican el harponazo.

Es que la OMS no ha podido siquiera arrancar el proceso de aprobación porque, en una palabra, no hay información alguna. La supuesta vacuna, como todo el sistema de salud cubano, o toda Cuba, es un cuento bien vendido. Y es que en Cuba no hay escrutinio externo. Todo es una versión oficial: una tiranía que se evalúa sola y que deja que sus sicofantes le hagan la chamba propagandística. Sicofantes como López-Gatell.

Si Cofepris está dispuesta a asestarnos ese brebaje, es porque está bajo mando del Doctor Muerte, que a su vez está bajo mando del gran defensor de la autocracia isleña: el Presidente.

Sabemos de la aprobación al vapor de Abdala, y que la aprobación llegó lueguito de que el gobierno federal no renovó los acuerdos para adquirir vacunas de verdad. No conocemos, en cambio, los detalles del acuerdo por Abdala.

No sabemos si Cuba nos la vende, pues, o si viene en calidad de la consabida “ayuda solidaria”. Una ayuda solidaria que no es nunca ni lo uno ni lo otro. Aquí, ya desembolsamos una lanota.

Primero estuvo lo de los médicos que no iban a venir, que sí vinieron y que de paso ilustran como nada la tomadura de pelo de la salud cubana. Esos doctores han sido rechazados en varios países, Chile y Brasil por ejemplo, porque no cumplen con los requisitos mínimos para ejercer.

Por si fuera poco, nos costaron varios millones de dólares. ¿Adónde fueron a dar? A la tiranía, que a los doctores les da una cantidad miserable para vivir en el extranjero. Por supuesto, venir, para ellos, no es voluntario. Pero hay más. Están los 600 millones para impulsar dos programas en tierra socialista.

Uno es Jóvenes Construyendo el Futuro. Ja. En México, Jóvenes concluyó con números ridículos y con que se evaporó una buena lana, entre empresas fantasma y etc. Con todo, México tiene todavía algo que permite echar a andar el programa: empresas. Cuba, no. En la isla hay cuatro changarros en manos de la cúpula militar, cúpula que, de nuevo, se embolsará el dinero, y adiós muy buenas.

El anuncio de los 600 millones tuvo lugar mientras la dictadura se lanzaba a reprimir: un chico de 17 años, otro, fue condenado a 20 años por gritar “Patria y vida”.

Bueno, ese chico no trabajará ni en Jóvenes ni en el otro programa, Sembrando Vida, que aquí fue un desastre y que en Cuba lo será al cuadrado, porque se suman la incompetencia de la 4T con la del socialismo real. Pero no se trata de sembrar papayas o plátanos. De lo que se trata es de apoyar a autócratas, ahí, en Venezuela, en Nicaragua. Sembrando Tiranías, podría llamarse el proyecto.

POR JULIO PATÁN
COLUMNISTA
@JULIOPATAN09

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