Arranqué el año 2022 en una de mis ciudades favoritas de España: San Sebastián. Este sitio de la provincia de Gipúzcoa en el país vasco ha ganado gran prestigio a nivel internacional, no solo por su belleza, sino por ser la sede de uno de los festivales cinematográficos más importantes del mundo.
Fue en el año 1953 cuando se llevó a cabo la primera edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián organizado por un grupo de empresarios que tenían intenciones de promocionar comercialmente la ciudad.
Con el paso de los años fue adquiriendo renombre, especialmente gracias a Kirk Douglas quien fue la primera celebridad en asistir al evento en tierras donostiarras.
Cuando España estaba aún sumergida en la época oscura del franquismo, Alfred Hitchcock vino a presentar su película Vértigo, sin lograr la anhelada Concha de Oro. En ese entonces el país estaba tan cerrado, que el director británico pudo disfrutar de recorridos por la ciudad en absoluto anonimato pues nadie lo reconocía.
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En el año 1977, habiendo muerto Franco, se eliminó la censura en la península ibérica y el Festival de San Sebastián se convirtió en una gran celebración de libertad. Justo en dicha edición el gran Luis Buñuel presentó -durante la clausura- Ese Oscuro Objeto del Deseo, su última película.
Actualmente la Concha de Oro que se entrega a los galardonados está bañada en oro, pero durante los inicios del festival era de oro puro y macizo.
En 1967 Francis Ford Coppola ganó el reconocimiento por Rain People. Durante un tiempo se rumoreó algo que el mismo director reconoció con el tiempo y es que vendió el preciado premio para poder costear algunos de sus siguientes proyectos.
Otra leyenda urbana que se hizo muy popular sobre este evento cinematográfico se refiere a una supuesta condena. Por varios años se extendió la creencia de que el premio Donostia, que se otorga a manera de homenaje, estaba maldito, pues varios de los actores a los que se les entregaba, morían al poco tiempo de recibirlo. Así sucedió, por ejemplo, con la gran Bette Davies quien lució estelar con un espectacular vestido rojo en el festival, para después volar a París, en donde al poco tiempo fue ingresada en una clínica en la que murió. Incluso se murmura que solicitó ser amortajada con el vestido de aquella inolvidable noche.
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En el año 2011 Michael Fassbender fue invitado para presentar su filme Shame por lo que la organización había dispuesto un vuelo para su llegada, mismo que el actor declinó para llegar montado en su moto, en plena madrugada, donde ya lo esperaban fans afuera de su hotel.
Durante 69 años las aguas del Cantábrico que bañan estas tierras han atestiguado el evento que da realce a San Sebastián; es aquí donde seguirán escribiéndose más leyendas sobre el séptimo arte.
POR ATALA SARMIENTO
COLUMNAS.ESCENA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@ATASARMI
CAR
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