En 1931, el director del Hospital Juárez de México, Dr. José Castro Villagrana, instituyó el 6 de enero como el Día de la Enfermera y Enfermero, lo que calificó como un “regalo de Reyes” para los pacientes. En esta administración se cambió la fecha al 12 de mayo para “homologarla” con el Dia Internacional de la Enfermería; en un pueblo lleno de tradiciones se seguirá recordando a la enfermería en el día de los Reyes Magos.
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El 6 de enero de 2020 (previo al inicio de la pandemia) se realizó la ceremonia sectorial del Día de la Enfermería en Yautepec, Morelos, con la presencia del presidente AMLO. El director del IMSS invitó al personal de enfermería a “nunca recibir una excusa, a nunca dar una excusa, que ese sea el espíritu de las enfermeras y los enfermeros en la Cuarta Transformación”. Pocos meses después de esta ceremonia, la pandemia por COVID-19 tomó por sorpresa al sistema de salud mexicano. En el Hospital Regional N°1 del IMSS, en Cuernavaca, Morelos, se vivían momentos difíciles ante el número creciente de pacientes hospitalizados, en la sala de cuidados intensivos (UCI) entre las alarmas de los equipos de ventilación, la falta de equipos de protección y el miedo e incertidumbre por el nuevo virus, el personal de enfermería sacó lo mejor de sí.
En una visita de apoyo al personal operativo de la UCI de ese hospital se observó que enfermeras y enfermeros estaban cubiertos de pies a cabeza con bolsas de plástico verdes (de las que se usan para los desechos no orgánicos). Al preguntarles por qué estaban utilizando esas bolsas como batas, la respuesta fue contundente:
“Tenemos que bañar a los pacientes y con las batas que tenemos nos mojamos todas y tenemos miedo a contagiarnos, pero debemos hacer nuestro trabajo porque nos debemos a los pacientes, así con las bolsas nos protegemos, por lo que, si en algo nos vienen a ayudar no nos digan que somos héroes, mejor dennos equipos de protección personal que realmente nos protejan”. Lo que se dijo en el discurso se constató en el trabajo diario de las enfermeras, “el nunca dar una excusa” para no realizar su trabajo, ese ha sido, es y seguirá siendo su espíritu, el de servir a los demás.
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En esa ceremonia, el secretario de Salud sentenció: “Estamos empeñados en que la enfermería sea parte importante de nuestra Cuarta Transformación”; sin embargo “el gobierno de la 4T está en deuda con las enfermeras” (Olga Sánchez Cordero, 10/03/21); por lo que, en este 6 de enero, colocar a la enfermería en el corazón del debate sobre las políticas de salud de la 4T es más que necesario: nombramiento de base definitivo en el marco de sus respectivos CCT, profesionalización efectiva con reconocimiento funcional y salarial de los grados académicos (licenciatura, maestría, doctorado), profesiogramas actualizados y salarios homologados en todo el sector, equilibrio en la carga de trabajo, reconocimiento de “pares” dentro del equipo de salud, dirección operativa (director de unidad médica).
Mantengamos viva la llama de la esperanza.
JUAN MANUEL LIRA
MÉDICO Y ANALISTA EN TEMAS DE SALUD
@DOCLIRA1
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