AGENDA LEVANTINA

Medio Oriente, entre Ucrania y Rusia

Lo que comenzó como un aparente intento de Rusia de obtener concesiones de Occidente sobre el tema de Ucrania se ha convertido en un proceso más complejo y con ramificaciones globales

OPINIÓN

·
Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Lo que comenzó como un aparente intento de Rusia de obtener concesiones de Occidente sobre el tema de Ucrania se ha convertido en un proceso más complejo y con ramificaciones globales. Es el caso de Medio Oriente. Desde hace algunos años, los países árabes e Israel en distintos grados se han visto obligados a andar con cautela en torno a los intereses del Kremlin. En cuanto a los primeros, podrían sufrir las consecuencias si estallara la guerra: directamente, a través del comercio, e indirectamente, a causa de los precios de las materias primas. 

Tanto Rusia como Ucrania son dos importantes productores y exportadores de productos agrícolas: Moscú representa más de 50 por ciento de las importaciones de trigo de Egipto y Líbano, y 31 por ciento de Yemen.

TE PUEDE INTERESAR: La ruta de los gasoductos

Por otra parte, 33.8 por ciento de las adquisiciones que hace Egipto de maíz provienen de Ucrania. El trigo de Kiev también tiene gran peso: representa 14.7 por ciento de las importaciones de Egipto, 11.7 por ciento de Jordania y casi 7 por ciento en Yemen.

Por lo tanto, cualquier interrupción de las exportaciones rusas y ucranianas puede reducir el volumen del comercio en el mundo. Y, más específicamente, se podrán afectar los flujos comerciales hacia los países de Medio Oriente. 

En caso de interrupción del suministro de Rusia y Ucrania, tendrán que recurrir a otras naciones exportadoras, exponiéndose a precios más altos, lo que debilitaría sus economías.

Israel, por su parte, mantiene la esperanza de vender gas natural a los países europeos. En el plano estratégico, ha desarrollado lazos estrechos con la mayoría de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que incluyen ejercicios militares conjuntos. 

Con todo, coordinar con Rusia sus operaciones aéreas contra objetivos iraníes en Siria es una necesidad más apremiante. Israel bajo la presión de Moscú rescindió acuerdos de seguridad y de armas, primero con Georgia en 2008, en vísperas de la invasión rusa allí, y luego con Ucrania en años más recientes.

TE PUEDE INTERESAR: Los retos de Medio Oriente ante 2022

En la crisis actual, los países árabes e Israel esperan conservar su estatus como aliados de Estados Unidos. Pero cuando se trata de Vladimir Putin, querrán permanecer al margen o, si acaso, como Israel, ofrecer su mediación entre Ucrania y Rusia. 

Israel es uno de los pocos países que lleva estrechos lazos diplomáticos tanto con Kiev como con Moscú. Primero en Georgia (2008), luego en Siria y Libia (2011), en Ucrania (2014), en el sur del Cáucaso (2020), en Kazajstán (2021), Rusia ha mostrado repetidamente voluntad y recursos necesarios para proyectar influencia. 

POR MARTA TAWIL
INVESTIGADORA DE EL COLMEX

Sigue leyendo:

Espejismos y claroscuros

La inteligencia de Ulises

 

MAAZ