ARTE Y CONTEXTO

Alejandro Pintado y su versión del paisaje natural

Cuando le das seguimiento cercano a los autores que están generando las obras que conforman nuestro patrimonio nacional, te das cuenta de que ellos y sus creaciones son también un espejo donde nos podemos observar

OPINIÓN

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Julen Ladrón de Guevara / Arte y Contexto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Durante el encierro pandémico, algunas de las cosas qué más eché de menos fueron las inauguraciones de las exposiciones y las visitas con amigos a las galerías de arte de esta ciudad. Con el cierre de los museos y las presentaciones de todo tipo canceladas, el aprendizaje cotidiano de muchas personas que nos dedicamos al arte desde varias trincheras, se vio limitado a la búsqueda por internet. No fue lo mismo, obvio, pero además confirmé la importancia que tiene aprender de arte escuchando a sus artífices en su entorno y conociendo las razones por las que hicieron tal o cual pieza, o por qué se les ocurrió el concepto para hacer toda una exposición. Lo emocionante de todo esto, es que uno va aprendiendo sobre la marcha y va atestiguando en tiempo real la evolución del trabajo y el pensamiento del artista con el transcurrir del tiempo. 

Cuando le das seguimiento cercano a los autores que están generando las obras que conforman nuestro patrimonio nacional, te das cuenta de que ellos y sus creaciones son también un espejo donde nos podemos observar. 

Por ello es fundamental comunicar de manera asertiva el por qué nos pertenece nuestro acervo cultural, y que podemos conocerlo de manera directa a través de la voz de los creadores de tan valiosa heredad.

Estas reflexiones me vinieron a la cabeza hace una semana que fui a la Galería Saenger en el barrio de Tacubaya, a una visita guiada por el artista Alejandro Pintado con motivo de la clausura de su exposición “Crack the Code”, que significa algo así como “Hackea el código”. 

Él y yo somos más o menos de la misma edad, entonces he tenido la suerte de ver sus pinturas y evolución desde hace veinte años por lo menos, así que puedo decir con toda seguridad que su trabajo es parte ya de un legado nacional. Entre otras cosas, Pintado se ha dedicado al estudio de José María Velasco y retomado de este autor el paisaje natural como punto de partida.

En sus cuadros integra colores vibrantes que en apariencia no pertenecen al contexto de un paisaje clásico, así como líneas o esferas en colores vibrantes que a veces se salen del cuadro para continuar en la pared.

Al final tenemos una pieza de arte contemporáneo en armonía con el concepto de la pintura clásica de caballete, donde también podemos ver a un extraordinario dibujante que sabe conjuntar lo mejor de las dos corrientes. Es como si a través de su obra, Alejandro acortara la distancia entre los tiempos de Velásquez y los nuestros, conjuntando el pasado y el presente en otra burbuja de tiempo. 

Sin embargo estos saltos entre el futuro posible, el pasado y el presente, únicamente serían posible a través del conocimiento de la ciencia, que es una materia que siempre ha estado presente en el trabajo de Alejandro Pintado, al igual que el grabado, la profundización del detalle en el color y los secretos sabios de la pintura de todos los tiempos. 

En “Crack de Code” podemos ver el trabajo sólido de una artista contemporáneo mexicano que hoy nos presenta una exposición breve pero consistente con esculturas, dibujo, pintura y un cuestionamiento permanente sobre nuestra relación con el espacio y el tiempo en el que nos ha tocado coincidir.

POR JULÉN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG

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