COLUMNA INVITADA

Sin infancia resguardada no hay futuro

Si no protegemos los derechos de las y los menores nos convertimos en parte del problema

OPINIÓN

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Jeny Carolina Farías García / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En lo que va del año, los titulares en los medios de comunicación han estado llenos de noticias con hechos horrorizantes, violentos e imperdonables: la nena de 10 años abusada sexualmente y asesinada con brutalidad, el cuerpito de un bebé encontrado en un centro penitenciario, el homicidio de una pareja de lesbianas que dejaron a tres hijos desamparados, entre otros. La indignación ha saturado las redes sociales, pues nos llena de furia.

No es para menos, debemos enardecer de rabia todas y todos, y pedir justicia ante esta ola de transgresiones que afecta a los más vulnerables, sin embargo, es muy importante no olvidar las tragedias que ya son rutina: la pobreza inhabilitante, la violencia doméstica, los abusos contra quienes están en tránsito migrante, los escases de medicamentos para tratar enfermedades como el cáncer, por mencionar sólo algunas que además se agudizan en el marco de la emergencia sanitaria.

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Hay que recordar también la falta de acción por parte de las autoridades para resolver temas como infraestructura adecuada en las escuelas que permitan el regreso presencial a clases –que representaría acercar a niños y niñas a mejores condiciones de vida, no sólo a largo plazo, sino de manera inmediata a algunas y algunos de ellos que no están del todo a salvo en casa o en la calle–, así como de un plan de vacunación para los menores de 15 años.

¿A dónde quiero llegar con esta reflexión? Los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes están siendo perpetrados desde todas las perspectivas, en un país en el que de pronto pareciera que los hemos olvidado.

No podemos ni debemos quedarnos en la protesta mediante tuits, que ayudan sí, pero que ya no es suficiente. Hay que convertir la furia en acciones que sean esperanza para las y los pequeños, de que México será un lugar mejor.

Se necesita más que nunca la defensa del interés superior de los menores de una manera activa, empezando por las autoridades que tienen cargos en los que su responsabilidad tiene que ver con el cuidado, protección, educación y salud de las infancias, pero sin dejarles el paquete sólo a ellos.

A todas y todos nos corresponde desde el lugar que ocupamos en la sociedad, pensar y poner en marcha acciones que den bienestar en todos los ámbitos a las niñas y niños que nos rodean.

Si perdemos la sensibilidad sobre la importancia de proteger los derechos de las y los menores, o pensamos que no nos corresponde, nos volvemos parte del problema.

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Decir que las niñas y niños son el mañana de un país, debe dejar de ser eslogan de campañas y convertirse en un verdadero compromiso que nos atañe como comunidad.

Empecemos en casa, pero luego sigamos más allá e involucrémonos en la escuela; en la seguridad de la colonia, en el centro de salud, en pedir cuentas de quienes nos gobiernan, en estar atentos a la legislación y presupuestos. Participemos con la sociedad civil en pro del futuro de la infancia.

POR JENY CAROLINA FARÍAS GARCÍA
DIRECTIVA DE MEXICANOS PRIMERO
@JENYCA

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