COLUMNA INVITADA

Los deportistas y su rechazo a la vacuna

Todos los deportistas tienen una responsabilidad, quiéranlo o no, con la sociedad; esta los tiene en lo más alto de los pedestales

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Todos los deportistas tienen una responsabilidad, quiéranlo o no, con la sociedad; esta los tiene en lo más alto de los pedestales, un problema de la idolatría de famosos. Es preocupante para las generaciones más pequeñas, que miran como sus grandes ídolos rechazan vacunarse bajo la excusa de “todavía no hay suficiente información”. ¿Cómo deberá enfrentar la ciencia esta problemática?

El reciente caso del tenista de clase mundial Novak Djokovic ha generado un debate, ya bastante prolongado, sobre la supuesta libertad de algunos ha elegir si inyectarse o no con la vacuna. Para muchos la última decisión del gobierno australiano de deportar al tenista, y así quedar fuera del Abierto de Australia, muestra que las creencias personales de cada uno están limitadas por las jurisdicciones de cada nación, sobre todo cuando se trata de temas de salud. Otro grupo, muy ruidoso, vio en dicho desenlace un ataque contra sus “libertades” de poder escoger si vacunarse o no.

Ojalá la cosa haya terminado con el regreso de Djokovic a su natal Serbia, pero las consecuencias de todo el drama y la atención que recibió en medios aumentaron las razones antivacunas de una gran parte de la población mundial. ¿Por qué? Porque personajes como Djokovic tienen una gran base de seguidores que ven en él no solo a un gran tenista, sino también el ejemplo de un atleta sano. En pocas palabras, se convierte en un modelo para muchos sobre lo que debe ser una vida sana. Y si alguien así evita vacunarse, pues, no resulta raro que sus fans harán lo mismo. La actitud de las autoridades australianas, en este preciso caso, demostró que nadie está por arriba de las reglamentaciones de salubridad.

Lo que resulta preocupante, o que debería de preocuparnos a quienes ya queremos que se reduzcan los casos de cuál sea la nueva variante, es la notable cantidad de deportistas que siguen la tendencia de no vacunarse. Otro notable caso fue el del mariscal de campo de los Empacadores de Green Bay Aaron Rodgers, quien se declaró “inmunizado” ante los cuestionamientos sobre su situación con la vacuna.

El famoso deportista, quien ha sido la cara de varios comerciales y uno de los principales atletas de la NFL, hizo uso de un lenguaje ambiguo para tratar de engañar al público y medios. No tardó en salir a la luz que en realidad no estaba vacunado. En este caso el “castigo” fue mínimo, ya que, técnicamente, no mintió. Sin embargo, no siguió los protocolos que la NFL había instaurado para los jugadores que no estuvieran vacunados, como el uso de la mascarilla. Hasta el momento que escribo este artículo, Aaron Rodgers es de los favoritos para ganar el Super Tazón.

Mencioné estos dos casos como ejemplos, pero en el mundo del futbol también hay futbolistas que abiertamente han declarado su rechazo a la vacuna, la mayoría provenientes de las ligas europeas. Finalmente, todos los deportistas tienen una responsabilidad, quiéranlo o no, con la sociedad; esta los tiene en lo más alto de los pedestales, un problema de la idolatría de famosos.

Esto es preocupante para las generaciones más pequeñas, que miran como sus grandes ídolos rechazan vacunarse bajo la excusa de “todavía no hay suficiente información”. ¿Cómo deberá enfrentar la ciencia esta problemática.

POR IGNACIO ANAYA MINJAREZ

@IGNACIOANAY

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