COLUMNA INVITADA

La gran reunión de la diplomacia mexicana

Fernando Solana tuvo la visión de organizar un encuentro que promoviera la reflexión sobre los retos y las oportunidades

OPINIÓN

·
Claudia Ruiz Massieu / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La semana pasada se celebró la XXXIII Reunión de Embajadores y Cónsules. La REC, como se le conoce, es el gran evento de la diplomacia mexicana que, cada año, convoca a nuestros representantes de todo el mundo en la sede de la Cancillería. Por ello, vale la pena comentar un poco sobre su historia, objetivos e importancia.

En 1989 cayó el muro de Berlín, hecho que marcó el inicio del fin de la Guerra Fría, del mundo bipolar y de la Unión Soviética. En el contexto de esta reconfiguración del sistema internacional, el entonces canciller, Fernando Solana, tuvo la visión de organizar un encuentro con los embajadores y cónsules que promoviera la reflexión sobre los retos y oportunidades que se abrían para México ante la nueva realidad global. 

Esta reunión es ya una tradición de 33 años, que cumple diversos objetivos valiosos. En ella, el canciller señala a todo nuestro cuerpo diplomático las prioridades, estrategias y la hoja de ruta a seguir en el año que inicia. Es tradición que diversos secretarios de Estado y funcionarios de primer nivel participen para proveer la información más actualizada a embajadores y cónsules sobre los temas nacionales más relevantes, como seguridad, migración, economía, etc. 

También académicos y especialistas contribuyen, poniendo sobre la mesa los debates más importantes en el ámbito global, desde derechos humanos hasta inteligencia artificial. En fin, se trata de equipar al cuerpo diplomático con información, herramientas, objetivos e instrucciones precisas para desempeñar mejor sus funciones.

Al mismo tiempo, los embajadores y cónsules tienen la oportunidad de reportar en persona los retos, riesgos y oportunidades que observan para servir mejor a México en sus respectivos países de adscripción. En este sentido, se organizan paneles por regiones geográficas y temas específicos, a fin de intercambiar experiencias e información detallada. Generalmente, la REC incluye un encuentro con el Presidente de la República.

Organizar una REC es un reto enorme que implica meses previos de preparación, pero cuyos desafíos se compensan por sus resultados: permite hacer un alto en el camino para reflexionar; para atisbar cambios y adaptarse a coyunturas internacionales del año que cierra; recalibrar estrategias y objetivos de largo plazo; compartir información y experiencias útiles, de uso práctico; abre la oportunidad de mejorar la coordinación y el diálogo entre la Cancillería y las mujeres y hombres que representan a México.

En este sentido, la REC es una tradición diplomática que debe trascender gobiernos, partidos e ideologías particulares, para mantenerse como un acto con visión de Estado, para defender y avanzar los intereses de México en el mundo.

Muchas felicidades a todos los participantes de la REC en este año. En particular, muchas gracias a quienes integran el Servicio Exterior Mexicano, por su profesionalismo y dedicación a nuestro país, muchas veces en medio de enormes sacrificios y a la distancia de sus familias.

POR CLAUDIA RUÍZ MASSIEU
SENADORA DE LA REPÚBLICA
@RUIZMASSIEU

CAR

Sigue leyendo

Ventana al mundo: riesgos en 2022

Corte de caja: El mundo en 2021

El legado de Colin Powell