En México estamos viviendo un momento caótico en materia de salud, ante la indolencia e insensibilidad del gobierno federal. Estos dos años de pandemia y afectación a la salud y economía de las familias no han generado aprendizaje a las autoridades sanitarias federales para hacer frente, con políticas claras y eficiencia, a los contagios que aumentan de manera exponencial.
En el país hemos observado largas filas de personas que intentan ser atendidas en Centros de Salud, IMSS, ISSSTE o INSABI. Las fichas de las pruebas con las que cuentan para detectar el virus resultan insuficientes, obligándolos a permanecer hasta más de 24 horas formados. Algunos, ya desesperados, acuden a laboratorios particulares para realizarse la prueba, lo cual les genera un gasto que impacta a su economía familiar, ya de por sí afectada por la inflación más alta de los últimos 20 años y la terrible “cuesta de enero”. Aún sin pruebas suficientes, en los últimos días se han registrado récords de casos positivos, de más de 44 mil en 24 horas; que suman desde el inicio de la pandemia a la fecha más de 4 millones 500 mil contagiados y 302 mil fallecimientos. La falta de respuesta del Gobierno de la Ciudad de México para suministrar mayor número de pruebas gratuitas en los kioskos, e incluso el retiro de algunos de estos, ha llevado al extremo insólito de solicitar que, ante la presencia de síntomas, las personas permanezcan en sus casas, atendiéndose con paracetamol, tés y vaporub. Lo increíble es que se pretenda obstaculizar acciones de alcaldías panistas de suministrar apoyo para la realización de pruebas.
Nuestro país enfrenta esta cuarta ola de covid con 63% de la población con una sola dosis de vacuna y menos de 56% con dos dosis; la campaña de vacunación es lenta y ha dejado desprotegidos a los menores de edad; ello, pese a la recomendación de organismos internacionales de que los niños deben de ser vacunados. ¡Claro, los menores no ejercerán su voto en los próximos comicios!
Se mantiene semáforo epidemiológico verde en la mayoría de los estados de la República, dado que este semáforo pone énfasis no en el número de contagios sino en la saturación de camas de hospital.
Ante este panorama, resulta escandaloso que el sector salud acumuló hasta el tercer trimestre de 2021 un subejercicio de 24 mil 501 MDP, de los cuales mil 889 millones correspondieron al Programa de Vacunación. Hoy más que nunca exigimos redoblar la campaña de vacunación. Se ha comprobado que el estar vacunado ayuda a que las personas tengan menores complicaciones en caso de contagio de COVID 19. Desde la Cámara de Diputados seguiremos levantando la voz para exigir al gobierno federal que implemente medidas más eficientes y que los servicio públicos de salud cuenten con todo el equipo necesario para hacer frente a esta pandemia.
POR JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL PAN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS
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