AGENDA LEVANTINA

Iraq mueve sus piezas en el tablero de Medio Oriente

Desde que llegó al poder el gobierno iraquí de Kazimi ha tratado de hacer un acto de equilibrio entre Teherán y Washington

OPINIÓN

·
Marta Tawil / Agenda Levantina / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

¿Un país sin soberanía puede tener una política exterior? Desde 2003, Iraq ha buscado ser un digno interlocutor y reivindicar un lugar en Medio Oriente mediante su política exterior, no obstante la ocupación y violencia, crisis económicas y sanitarias, cortes de agua y electricidad y el ser terreno continuo de rivalidades regionales e internacionales. Recientemente, Bagdad acogió una cumbre regional en la que participaron Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Irán, Turquía, Egipto, Jordania y Francia, con el objetivo declarado de aliviar las tensiones en la región y llegar a acuerdos sobre temas apremiantes como la guerra en Yemen, el colapso del Líbano, la seguridad marítima. 

Para los gobiernos del Golfo, como Riad y Abu Dabi, la organización de la cumbre resulta oportuna. Con la crisis afgana, ven la importancia de apaciguar a sus adversarios y de confiar menos en Washington. A principios de la década de 2000 fueron los únicos, junto con Pakistán, en reconocer oficialmente el gobierno talibán, pero tras los ataques del 11S perpetrados por una mayoría de nacionales saudíes, se distanciaron públicamente del movimiento fundamentalista. Hoy son cautelosos hacia los talibanes, mientras que Qatar se confirma como intermediario entre ellos, desde que tomaron Kabul, y la comunidad internacional. 

Más allá de la agenda de las preocupaciones de cada país asistente, para Bagdad afirmar una voz era esencial. Desde que llegó al poder en mayo de 2020, el gobierno iraquí de Kazimi ha tratado de hacer un acto de equilibrio entre los dos enemigos jurados que son Teherán y Washington, cuyas acciones desestabilizan continuamente a Iraq. Estados Unidos anunció oficialmente, durante la visita de Kazimi a Washington en julio, el final de su misión de combate y su transformación en una misión consultiva y de entrenamiento, que de hecho ya empezó. Al mismo tiempo, Bagdad profundiza los lazos del país con países árabes y con Francia. El Elíseo explica que Francia (con unos 600 soldados desplegados en territorio iraquí como parte de la coalición internacional para luchar contra el Estado Islámico) quiere “mostrar su apoyo al papel fundamental de Iraq, a la lucha contra el terrorismo y al desarrollo del país, y ayudar a reducir las tensiones”. 

Para Francia y su presidente Macron, se trata de apuntalar el poder, pero el éxito diplomático se lo lleva Bagdad. En momentos en que la toma de poder de los talibán en Afganistán ha alentado a los grupos armados extremistas sunitas en Siria y a las milicias chiitas proiraníes en Iraq, es histórico que Iraq albergue una conferencia de este tipo con amigos y países rivales, todos acordando apoyarlo en su seguridad, reconstrucción y economía. Queda por ver si esta vez se allana seriamente el camino a una arquitectura de seguridad regional. 

POR MARTA TAWIL.
INVESTIGADORA DE EL COLMEX
ORBE@ELHERALDODEMEXICO.COM

MAAZ