La gran mayoría de las personas que nacimos antes de 1990 recordamos en dónde estuvimos el martes 11 de septiembre de 2001 (11-S). Ese día Estados Unidos, la gran superpotencia vencedora de la Guerra Fría, sintió un baño de agua fría, su seguridad territorial había sido vulnerada por menos de 20 jóvenes integrantes del grupo terrorista Al Qaeda, que secuestraron aviones comerciales en su propio territorio y los utilizaron como misiles dirigidos contra sus centros de poder económico (WTC, en NY); el corazón de su poder militar, el Pentágono, y probablemente un tercer ataque en contra del Capitolio o la Casa Blanca en Washington D.C.El 11-S cambió al mundo y por supuesto tuvo impactos directos sobre México.
Víctimas mexicanas. Se calcula que al menos fallecieron 16 mexicanos en NY ese terrible martes. Sin embargo, sólo cinco poblanos y oaxaqueños fueron identificados por su ADN y hoy sus nombres están inscritos en el memorial de la Zona Cero.
Cierre de fronteras. Miles de mexicanos y estadounidenses se vieron afectados en su vida diaria por el cierre de fronteras terrestres y aéreas por varias semanas.
La enchilada completa se desfondó. La propuesta del primer canciller de Vicente Fox de buscar un acuerdo migratorio con EU se cayó. La frustración de Jorge Castañeda fue tal, que meses después decidió renunciar como secretario de Relaciones Exteriores. La relación estratégica con EU tenía que pasar por los temas de seguridad fronteriza y prevención del terrorismo. Esa agenda ya no le tocaba a Castañeda, sino a su rival de gabinete Santiago Creel. Segob y en específico el CISEN la asumieron
Northcom y Homeland Security. Ante la descoordinación de las agencias de inteligencia, seguridad y defensa de EU, se crearon nuevas instituciones con las cuales México se tenía que coordinar. La primera es el Comando Norte, que tiene ahora como su responsabilidad la defensa del espacio aéreo, continental y marítimo de América del Norte. México rechazó la invitación inicial para formar parte operativamente de este comando por fundadas razones soberanas. Hoy hay diálogo respetuoso y comunicación. A partir del 11-S, Gobernación y Relaciones Exteriores tuvieron que coordinarse para impedir que nacionales de terceros países fichados por EU ingresaran a México. Desde entonces, ha sido un gran aliado de EU para impedir que terroristas extranjeros utilicen nuestro país como plataforma para cometer un atentado en suelo estadounidense.
Irak y el Consejo de Seguridad. México mantuvo una posición firme de no apoyar una resolución impulsada por EU en el Consejo de Seguridad de la ONU para apoyar una intervención militar en Irak, por supuestamente tener armas de destrucción masiva. EU y el Reino Unido reconocieron, años después, que las pruebas eran falsas. Eso liberó a México de presiones de grupos terroristas internacionales.
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AGENDA ESTRATÉGICA: Seminario “Tendencias Globales del Terrorismo a 20 años del 11-S” por Red Mundo sostenible, UDLAP, IRI-UNLP y UNSTA de Argentina: bit.ly/2YvTg51
POR GERARDO RODRÍGUEZ
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DZA