Cuando una gran potencia emergente reta a otra establecida, lo más probable es que estalle la guerra. El dilema es cómo evitarla. China mantiene disputas territoriales con sus vecinos: ASEAN, en el Mar del Sur; India, en los Himalaya; Japón, por las islas Senkaku, y Taiwán, por considerarla provincia rebelde. Japón y Corea del Sur se ven amenazadas por el títere chino de Corea del Norte, que tiene armas nucleares y a su pueblo en la miseria.
China se comporta como bravucón de vecindario, sin aceptar las reglas existentes, buscando imponer su voluntad intimidando o infiltrando. Es la mayor amenaza a la democracia, apoyando a regímenes autoritarios alrededor del mundo, incluyendo a Cuba, Venezuela y naciones afines.
Xi Jinping, el líder chino, ha prometido que su país será la mayor potencia global, mostrando una belicosidad mayor que sus predecesores. China cuenta con la mayor armada del mundo y recurrentemente realiza vuelos que violan el espacio aéreo de sus vecinos. No tiene aliados militares, salvo Corea del Norte, y tal vez Rusia.
Beijing utiliza su enorme poder de mercado para extraer concesiones políticas. Australia recibió sanciones comerciales cuando exigió una investigación objetiva sobre los orígenes del COVID-19.
China hoy es producto de occidente, que le llevó inmensas inversiones para usar su mano de obra barata, lo que supo aprovechar para convertirse en una gran potencia. La integración económica de la nación asiática con el planeta es casi imposible de deshacer por el enorme costo que implicaría.
Para evitar la guerra se debe estar adelante en capacidades tecnológicas, militares y políticas disuasivas, incluyendo la unión de países con intereses comunes. De ahí el surgimiento de El Quad en 2007 (EU, Australia, India y Japón) y del acuerdo AUKUS este mismo mes (EU, Australia y Reino Unido).
El Quad es una alianza político-militar de democracias indo-pacíficas, que cobra gran fuerza con la reciente reunión de sus líderes en Washington.
AUKUS tiene una dimensión similar, pues Australia adquiere submarinos de propulsión nuclear superiores a los convencionales que hubieran sido provistos por Francia. AUKUS incluye cooperación científica y militar, entre otros aspectos.
Reino Unido busca ampliarse en el Indo Pacífico, tras dejar la Unión Europea, además de ser parte de los “cinco ojos” junto con Estados Unidos, Australia, Canadá y Nueva Zelandia. La negociación del AUKUS fue mal manejada pues Francia no fue debidamente consultada, siendo el socio más importante de la OTAN en la Unión Europea.
La integración económica puede ser necesaria para mantener la paz, pero históricamente ha mostrado que no es suficiente. Se requiere de la disuasión político militar para evitar el conflicto. Mostrar fortaleza frente a China para que acepte reglas de convivencia es fundamental para la paz.
POR GERARDO TRASLOSHEROS
JENKINS GRADUATE SCHOOL Y PECC MÉXICO
@GTRASLOSHEROS
MAAZ