1. Pintar dedo, es una expresión coloquial que se hace con la mano, para injuriar a alguien o para mandarlo simplemente al carajo. Es representación del falo.
2. Durante la década de los noventa del Siglo XX, en el marco de las negociaciones de paz del gobierno federal con los zapatistas, el subcomandante Marcos —hoy Galeano—, le pintó dedo a la prensa, cuando lo buscaban para una declaración. La imagen se convirtió en emblemática y generó cientos de miles de carteles y camisetas y, se volvió icónica.
3. El pasado 24 de septiembre de 2020, la diputada federal panista Annia García Cárdenas me pintó dedo desde su curul, mientras yo hablaba desde la mía. Su expresión no tuvo ni la popularidad ni el éxito de la realizada por el subcomandante Marcos.
4. Yo me tomé el asunto con sentido del humor y manifesté, en aquella ocasión, que seguramente la citada diputada tenía artritis. Le sugerí que se atendiera en el ISSSTE y me ofrecí a que la atendieran si tenía algún obstáculo.
5. Por cierto, si yo hubiese realizado una expresión similar, mi carrera política estaría hoy liquidada.
6. Casi un año después, el 23 de septiembre de 2021, en el marco de la comparecencia del compañero secretario de Hacienda, durante mi intervención, la bancada panista pegaba literalmente de berridos, intentando romper el hilo de mi discurso e impedir mi posicionamiento.
7. El diputado presidente, Sergio Gutiérrez Luna, tuvo que señalar por su nombre y apellido a una legisladora paniaguada —Teresa Castell— que no paraba de interrumpir, llamándola al orden; pero ni así logró que ella o la bancada panista entrara en razón.
8. Ya para finalizar mi intervención y dando un nuevo ejemplo de la hipocresía paniaguada, mencioné que una diputada panista que me injuriaba desde su curul, en la pasada legislatura me había pintado dedo.
9. Una vez más recordé con humor que había sostenido que seguramente tenía artritis y, ciertamente, repetí desde tribuna la señal aquí multicitada.
10. Los medios y los paniaguados aprovecharon para hacer una nueva campaña de intriga en mi contra sosteniendo que había pintado dedo a la legisladora —que nunca mencioné—, a la bancada panista y generaron un sinnúmero de mentiras que sólo con ver el video de mi intervención se caen en pedazos.
11. Es la enésima campaña en que la derecha pretende colgarme el San Benito de misógino, a mí, que soy un promotor firme de que se reconozca y se respete el derecho de las mujeres a ejercer libremente su sexualidad y a decidir sobre su cuerpo.
12. He sido y seguiré siendo impecable en la tribuna. Sin embargo, la derecha y los medios a su servicio, prácticamente todos, seguirán usando la intriga y el denuesto en mi contra y, en contra del movimiento.
A pesar de ello o quizás por eso, paradoja de paradojas, los seguiremos evidenciando y derrotando políticamente.
POR GERARDO FERNÁNDEZ NOROÑA
DIPUTADO DEL PT
@FERNANDEZNORONA
CAR