COLUMNA INVITADA

Homicidio, gobierno prometió reducirlo 50% no 0.5%

En su tercer informe constitucional de gobierno el presidente López Obrador señaló que el homicidio doloso a la mitad del camino se redujo en 0.5%,

OPINIÓN

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Facundo Rosas / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En su tercer informe constitucional de gobierno el presidente López Obrador señaló que el homicidio doloso a la mitad del camino se redujo en 0.5%, es decir que se detuvo la tendencia ascendente del sexenio anterior, lo cual es cierto, pero eso no fue lo que ofreció al inicio de su mandato.

Antes de tomar posesión como titular del ejecutivo federal dijo que reduciría la incidencia de este delito en 50% durante los tres primeros años y no 0.5% como informó ayer. Pareciera cosa menor, pero no es lo mismo disminuir los homicidios en dos puntos porcentuales que en 2 puntos decimales, cuestión matemática más que semántica.

Como quiera que sea, en este rubro no ha cumplido y por lo que se ve tampoco cumplirá en los casi tres años que le restan a su gobierno, pero ya encontrará una salida discursiva para decir que lo que realmente ofreció fue evitar que siguiera creciendo este delito que los gobiernos neoliberales dejaron crecer, que no es culpa suya sino de los grupos delictivos que se andan matando entre ellos y no obedecen a sus mamás; que su estrategia de “abrazos, no balazos” va a tardar más tiempo en dar resultados.

Igual sucede con 98 de los 100 compromisos que dice haber cumplido, ya que al carecer de indicadores cuantitativos y estar redactados con verbos en infinitivo o en gerundio, con el solo hecho de haber puesto la primera piedra ya se considera cumplido, como cuando dijo que iba a construir la Refinería de “Dos Bocas”, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía, los cuales no han sido terminados pero en el discurso ya están contabilizados.

Mismo tratamiento tienen programas sociales como “Jóvenes construyendo el futuro” o “Sembrando vida”, que al no tener metas concretas se pueden dar por cumplidos aun cuando no hayan concluido y evaluados sus resultados, pero sobre todo medido su impacto en términos de prevención del delito como se nos dijo desde un principio con aquello de atender las causas de la violencia y la delincuencia

A este tipo de avances se refiere cuando dice “hechos, no palabras”, frase que por cierto es autoría del general Francisco J, Múgica y fue utilizada en sus spots por el PRI en 2017 durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Si la reducción del 0.5% en materia de homicidios dolosos no alcanza para echar las campanas al vuelo, el incremento del feminicidio en un 13%, menos. 

Peor le va al ofrecimiento del ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana y hoy gobernador electo de Sonora, quien en 2018 aseguró que reduciría dicho delito desde 29 homicidios por cada 100 mil habitantes hasta una tasa similar a la de los países integrantes de la OCDE que es de solo 3.6 víctimas, sin estar consciente que eso implicaría disminuirlo 8 veces.

Lo anterior equivale a pasar de 101 homicidios dolosos diarios a solo 13 en todo el país, cuando ésta última cifra corresponde al promedio diario sólo del estado de Guanajuato, pero más allá filias y fobias como las que acostumbra endilgar López Obrador a sus opositores cuando dice “tengan para que aprendan”, si no han podido bajar uno solo de estos delitos al día, menos van a poder hacerlo en 87 casos para lograr la meta de quien antes de que se complicaran las cosas prefirió abandonar el barco.

Ojalá que los recientes cambios en el gabinete presidencial se traduzcan pronto en hechos reales y no en frases desgastadas como la que hiciera famosa el PRI, ya que cuando gobernó fue cuando más se incrementó el delito que pretende reducir el gobierno de la 4T.

POR FACUNDO ROSAS
EXCOMISIONADO DE LA POLICÍA FEDERAL

dza