TRES EN RAYA

Sin justicia

Lydia Cacho lleva 16 años esperando justicia. Los mismos que ha sufrido acoso, persecuciones y, lo peor, descalabros varios cada vez que autoridades

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Lydia Cacho lleva 16 años esperando justicia. Los mismos que ha sufrido acoso, persecuciones y, lo peor, descalabros varios cada vez que autoridades, tanto en la rama ejecutiva como judicial, a nivel federal y local, protegen a quienes la violentaron.

En la larga lista de atropellos —no hay otra forma de llamarlos— la última ha sido que un tribunal federal ordenó a la FGR cancelar la ficha roja que se tenía activada en la Interpol contra Kamel Nacif. Entre eso y el amparo antes concedido a Nacif, la consecuencia será la cancelación definitiva de la orden de aprehensión del individuo en cuestión por el caso de tortura a Lydia Cacho.

Todo hace suponer que no solo el tribunal federal ha cometido una acción indigna de quienes dicen cuidar la justicia. Hace tan solo unos meses, la periodista acusaba en su cuenta de Twitter que Alejandro Gertz Manero mentía, pues a pesar de que ella había dado la ubicación y paradero de Kamel Nacif, la Fiscalía no lo había arrestado.

En ese entonces acusó al fiscal general de haber roto el sigilo de su caso y con ello ayudar a “mi torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite”.

Y en esas estábamos cuando las prioridades de Gertz volvieron a sobresalir esta semana y no precisamente por ser las más acertadas: perseguir y acosar científicos acusándolos de crimen organizado y lavado de dinero, así como ayudar rompiendo el sigilo de ciertos procesos a pedófilos.

El caso de Marín-Cacho inició en el año 2005, pero a partir del 2006 se judicializó el asunto. Seguramente regresará a la Suprema Corte de Justicia en algún momento; la tercera vez en estos 15 años. Los nuevos ministros tendrán la oportunidad de proteger a las víctimas de explotación sexual y pornografía infantil o permitir que Kamel Nacif continúe con sus nefandos placeres. Todo a partir de que un juez de Quintana Roo desechó el recurso de amparo interpuesto por la periodista, como referí antes.

No es menor la decisión de haber retirado la ficha roja de la Interpol. México es el primer país en generar pornografía infantil a nivel mundial. El 60% de los contenidos que se ven en todo el orbe son realizados en nuestra patria. Esto no solo es vergonzoso, significa destrozarnos a todos nosotros. Al prostituir a niños se roba su inocencia, su vida, su futuro.

México es, además, el segundo país a nivel mundial donde se comete el mayor número de agravios en contra de los menores; el 63% de los infantes sufre algún tipo de maltrato.

Pero en lugar de defender a la niñez, pareciera que estamos empeñados en destruir nuestro futuro. Victimizamos a quienes debemos brindar educación y un entorno favorable en el que puedan desarrollarse.

Las cifras siguen: el Sistema Nacional de Seguridad Pública señala que se registran en promedio diario tres homicidios dolosos a menores de edad. Pero esa cifra aumenta a 7 menores al día si se considera que 3.1 son homicidios dolosos y otros 3.9 son homicidios culposos.

¡Siete menores de edad pierden su vida cada día en nuestro país por violencia, por trata, por actos sexuales! Pequeños que claman en el silencio de sus tumbas por la injusticia de dejar libre a un pedófilo.

Ni los jueces ni la autoridad responsable, en este caso el fiscal, merecen perdón. Han preferido irse por la comodidad de atacar académicos en lugar de poner tras las rejas a quienes matan y violan a menores de edad. Esas son las prioridades. Esos sus torvos intereses.

POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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