Una respuesta de la estrechez económica que ha traído la crisis sanitaria para miles de mexicanos es el consumo de productos de menor precio, algo que ha sido evidente en el mercado de bebidas alcohólicas.
La pandemia por el COVID-19 ha demostrado que la demanda de algunas bebidas alcohólicas (como la cerveza industrializada) es inelástica, es decir, el consumo no ha variado de manera significativa, pero en otros líquidos se ha migrado a los de muy bajo precio y alta graduación, que son las mismas que la Profeco ha señalado que promueven engaño al consumidor.
Ante tal escenario le comento que ayer el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba presentó una iniciativa que busca atender de raíz el consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación y bajo precio que afecta principalmente a jóvenes, consumidores problemáticos y al consumo explosivo. El cambio en cuestión no implica un incremento a las tasas o un nuevo impuesto, sino un reajuste al mercado que incentiva el consumo de bebidas baratas dado que se grava por precio y no por cantidad de alcohol.
El proyecto propone un cambio de esquema fiscal al establecer una tasa de 155 pesos de litro de alcohol puro, con lo que se espera recaudar 81 mil millones de pesos, es decir más de 18 mil millones de pesos estimado en la recaudación por concepto de bebidas alcohólicas y cerveza en el Paquete Económico 2021 presentado por la Secretaría de Hacienda.
La propuesta sería la puerta de entrada en el Congreso para que sin mover tasas, la recaudación fiscal sea más efectiva, algo que ve con buenos ojos Rogelio Ramírez de la O, desde la Secretaría de Hacienda, además ayudaría al manejo de problemas de salud pública asociadas al abuso de bebidas alcohólicas, como intoxicaciones, accidentes, conductas violentas (que se han incrementado en la pandemia), cirrosis y hepatitis, amén de alteraciones neurológicas.
El objetivo final de esta propuesta no es que los mayores de edad, con plena capacidad, dejen de consumir bebidas alcohólicas, sino que privilegien la calidad y la moderación, sobre la cantidad y el abuso, y por lo que se sabe la iniciativa en cuestión seria apoyada por todas las fuerzas políticas.
LA RUTA DEL DINERO
Uno de los bancos que hace cuatro arrimó el hombro en la atención de los damnificados por el sismo de 2017 fue Banorte, que preside Carlos Hank González, y que acaba de concluir con éxito el programa de reconstrucción Banorte adopta una comunidad, con resultados que superaron las metas establecidas. Estamos hablando que en nueve municipios afectados, ese banco entregó 650 casas y apoyó la reconstrucción de 9 obras de infraestructura social.
La meta original de Banorte era construir 600 casas en tres años, pero se amplío para llevar a esas zonas más viviendas, plantas potabilizadoras de agua, y centros comunitarios con la idea de contribuir a mejorar el tejido social tras ese desastre natural.
POR ROGELIO VARELA
ROGELIOVARELA@HOTMAIL.COM
@CORPO_VARELA
MAAZ