COLUMNA INVITADA

Reforma: entre el patriotismo y el patrioterismo

Celebramos la Independencia como símbolo y al son de la estructura económica de México

OPINIÓN

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Óscar Sandoval / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Celebramos la Independencia como símbolo y al son de la estructura económica de México, la dependencia como tipo de cambio. Somos un país que le quita un lugar a la historia, Cristóbal Colón, para reivindicar a quien seguimos lastimando, la población indígena. Borrar, también es engañar.

Uno en el que hacemos héroes a los migrantes que dejan a su pueblo y tradiciones para darle dinamismo a la economía nacional a pesar de una pandemia, en lugar de aceptar nuestra incapacidad para generar oportunidades en México.

Uno en el que al ritmo de ¡Viva México!, las percepciones dicen que a la mitad de la población le hubiera gustado nacer en otro país (Demotecnia, Fiestas Patrias, septiembre 2021). Además, de acuerdo con Gabinete de Comunicación Estratégica, el 57.5% considera que nuestro país “vive en un ambiente de división”.

Uno al que pareciera que nos gusta dejarnos engañar, porque mientras crece o se fortalece el apoyo al presidente López Obrador, el 65% considera que el titular del Ejecutivo pide, por ejemplo, que España se disculpe con México por la conquista “porque distrae la atención de temas importantes y aumenta su popularidad”. El presente disfrazado de historia.

La realidad es que no somos independientes, ni en percepciones, ni en hechos. La encuesta de Demotecnia señala que 40% considera que “seguimos dependiendo completamente de otros países”.

En los hechos, de acuerdo con la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIREM), el 80 por ciento de las exportaciones de productos mexicanos van a Estados Unidos. Además, los principales proveedores de México son: EE. UU (43.4%), China (20.6%) y Corea del Sur (3.9%).

En un mundo globalizado es natural que no haya independencia económica. El riesgo está en que la paz social y el estado de ánimo de un país también depende del correcto desempeño de los indicadores económicos y estos no son solo los que emite el INEGI, Banxico o cualquier otra institución.

El reto aumenta en complejidad cuando la dependencia es mayoritariamente de un solo país tanto en exportaciones como en importaciones, pero no se detiene ahí. La realidad es que también dependemos de lo que los mexicanos migrantes producen en Estados Unidos. Un nuevo tipo de alfileres. En el pasado fueron sostén que cayó en la crisis del 95, en la actualidad son cimiento que llamamos fortaleza.

Lo irónico es que si pudiéramos escoger el país que nos conquistó, el 46% mantendría España, sin embargo, del 54% que elegiría otro, el 28% sería Inglaterra y solo el 14% Estados Unidos, quien es nuestra relación más uni-dependiente (Demotecnia).

Dejemos de celebrar la idea o el deseo, y empecemos a celebrarnos por el país que somos. No nos engañan los gobernantes en turno o los pasados, nos dejamos engañar por una simple razón: ¡Que Viva México!, y así transcurre otro sexenio en el que lo relevante será, una vez, más el vestido de la esposa del presidente en turno o las modificaciones al Grito de Independencia. La culpa es de quienes los hacemos compadres.

¿Septiembre de temblores? … mejor de #AztecaDocumentales y de ver la segunda parte de 19-S La Tierra Grita el sábado 18 a las 17 horas por #ADN40. No olvides que México está la zona más sísmica del planeta y con mayor cantidad de volcanes activos. Esto es parte del compromiso de Benjamín Salinas por ofrecer contenido de alta calidad.

POR ÓSCAR SANDOVAL SAENZ
CONSULTOR, SOCIO DE 27 PIVOT
OSANDOVALSAENZ@27PIVOT.COM
@OSANDOVALSAENZ 

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