Oaxaca será uno de los seis estados que cambiará gobernador el 5 de junio de 2022. No es un secreto que el gobernador priista, Alejandro Murat, ha mantenido desde el primer día la mejor relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Incluso, podría ser llamado al gabinete de la 4T en cuanto deje su cargo en la Verde Antequera.
También comienzan a sonar los nombres de quienes aspiran a gobernar uno de los estados más pobres de México y que podrían tener ya el visto bueno de Palacio Nacional.
Salomón Jara Cruz, morenista, oaxaqueño, zapoteco, senador de la República, es uno de ellos. Político de larga carrera que ha buscado ser gobernador en el pasado. Se le identifica como radical de Morena.
Su salud podría dejarlo fuera de la contienda. Hace unos días se desvaneció en el Senado y fue operado de emergencia. Le retiraron dos coágulos del cerebro que le provocaron un infarto.
Susana Harp Iturribarría, también de Morena, oaxaqueña, hija de libaneses, psicóloga, cantante y senadora de la República. Se dice que tiene las simpatías locales de quienes podrían influir en la designación. La obligación sobre la paridad de género podría favorecerle, aunque hay voces que la describen como débil.
Raúl Bolaños-Cacho Cué, también es senador y miembro del Partido Verde Ecologista de México. Tiene 33 años, es el más joven de los aspirantes.
Descendiente de varias generaciones de políticos oaxaqueños. Mantiene buenas relaciones con distintos sectores en Oaxaca y ha sabido construir puentes con el gobernador Murat y con la 4T. Su nombre tomó relevancia reciente porque fue el encargado de introducir, de último momento, el transitorio para ampliar dos años el periodo del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Fue un encargo de altísima prioridad para López Obrador que fracasó, pero el joven senador Bolaños-Cacho Cué se llevó una estrellita en la frente.
Francisco Ángel Villarreal es quien menos reflectores atrae, pero no se le debe descartar. Es la apuesta del PRI para mantener el gobierno oaxaqueño y tiene buenas relaciones con otros partidos y sectores. Lo ven como la garantía de continuidad en la buena relación que existe entre el estado y el gobierno de la 4T.
Es el actual director del poderoso Instituto Estatal de Educación Pública. Desde ahí ha logrado diálogo y acuerdos con más de 83 mil integrantes del magisterio, que es un influyentísimo poder fáctico en Oaxaca.
Francisco Ángel Villarreal, simpático empresario que es visto por algunos como el único aspirante con capacidad de preservar la gobernabilidad ante la complicada efervescencia social y política oaxaqueña.
La RUTA 2022 ya comenzó en Oaxaca y muchas cosas pueden pasar. El presidente López Obrador ya cuenta esa gubernatura en la bolsa de Morena.
POR ALEJANDRO CACHO
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