COLUMNA INVITADA

Regreso a la escuela: ¿Éxito o fracaso?

El inicio escolar es un proceso y no un evento; el camino es largo y no ha sido perfecto, pero ya empezó

OPINIÓN

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Laura Ramírez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Después de 18 meses en que las escuelas permanecieron cerradas, el 30 de agosto inició el ciclo escolar con los retos que esto implica. La Secretaría de Educación Pública (SEP) calculó que el primer día asistieron 11 millones y medio de estudiantes; algunos consideraron que fueron pocos, otros lo vieron como un excelente número. Hay voces que proclaman el regreso a clases como un éxito y otras tantas que lo catalogan como un fracaso. Los extremos nunca muestran lo que sucede en realidad, especialmente en un país tan diverso como México, y con más de 228 mil escuelas de educación básica; es por ello que vale la pena reflexionar sobre lo que ha sucedido. 

Quienes proclaman el éxito ven las escuelas que abrieron sus puertas y que están impartiendo modelos híbridos, donde la maestra tiene un grupo de estudiantes en el aula y otra parte sigue virtualmente las clases. Hablan también del bajo porcentaje de contagios de COVID-19 e incluso de inversión en dispositivos de desinfección de superficies. 

Y quienes consideran que la estrategia ha sido un fracaso argumentan que muchas escuelas siguen cerradas, las que han abierto, han recibido pocas niñas, niños y jóvenes (NNJ) —en algunos casos sólo un estudiante ha llegado—, y no se han podido regularizar las clases que resultan complicadas para los maestros que imparten también actividades virtuales.

En Mexicanos Primero hemos dicho que el regreso a clases es un proceso y no un evento, visto desde esta óptica no ha sido ni un éxito ni un fracaso. Ha sido fundamental para esas NNJ que ya asistieron: aunque sólo haya una niña en el aula, para ella es un paso determinante en la garantía de su derecho a aprender, ha sido un parteaguas en el proceso, será ejemplo y dará confianza a sus compañeros cuando se vayan incorporando. 

También es cierto que no todo puede celebrarse: faltan muchas escuelas por dotar de agua, ventilación e insumos para cumplir con las medidas de bioseguridad; en esa sentido, el camino que falta por recorrer es largo, requiere presupuesto y coordinación logística para que todas las escuelas sean lugares seguros. 

Falta también acom - pañar a las y los docentes para que todas las escuelas se organicen en su estra - tegia de regreso a clases, sin sobrecargarlos, dar confianza a las familias que aún no deciden que sus hijas o hijos regresen a las aulas, y adaptar las actividades escolares para utilizar espacios al aire libre. El camino es largo y no ha sido perfecto, pero ya empezó. 

Cada NNJ que va a la escuela es un logro, es una oportunidad para él o ella y es un paso que como sociedad damos para garantizar su derecho. Es verdad que todavía muchas escuelas tendrán que cerrar durante unos días, si se presentan casos positivos, y otras tantas tendrán que esperar algunas semanas para abrir porque no cuentan con las condiciones de infraestructura, pero como sociedad debemos seguir exigiendo que se avance en este proceso hasta que todas y todos regresen seguros a las escuelas.

POR LAURA RAMÍREZ
DIRECTORA DE ACTIVACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO
@LAURAMI0316

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