A partir del Tercer Informe se ha construido una nueva estrategia presidencial con el propósito de fortalecer su figura personal y darle a su partido condiciones que logren el triunfo electoral en 2024.
Para ese efecto, fortaleció una política de mayor conciliación, que se refleja claramente en la negociación en el Senado de la República, aceptando la modificación a la redacción de la pregunta para la Revocación del Mandato.
En la negociación en la Cámara de Diputados que permitió que Rubén Moreira se convirtiera en Presidente de la JUCOPO, el resultado legislativo fue la aprobación, casi unánime, de la Ley para la Revocación del Mandato, a pesar de ser inconstitucional por su carácter retroactivo en perjuicio “de persona alguna”, pues con esta Ley se perjudica a los 30 millones de votantes que tuvo López Obrador, cuya voluntad se expresó para que desempeñara las funciones de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos para un periodo de 5 años y 10 meses, como lo establece la Carta Magna.
Otro elemento de esta nueva estrategia se manifiesta en la presentación del Presupuesto de Egresos, donde se otorgan –en principio— los casi 5 mil millones de pesos que solicitó el INE para esta consulta.
Por otra parte, la relación entre el Ejecutivo y los Poderes de la Unión, así como con los diferentes niveles de Gobierno, se devuelve a la Secretaría de Gobernación, cuyo nuevo titular Adán Augusto López Hernández, se convierte –a querer o no— en el suplente de aquel candidato que quisiera imponer el Presidente y no pudiera hacerlo.
Queda pendiente para esta consolidación Morenista la unidad de sus propios militantes y precandidatos, donde existe una indudable controversia respecto a la forma de elegir al candidato presidencial.
Mientras el Presidente, Claudia Sheinbaum y Mario Delgado pugnan por una selección basada en una encuesta –que indudablemente hemos visto que han sido manipuladas—, existen otras fuerzas dentro de Morena, encabezadas por el Senador Ricardo Monreal que, desde este momento, ya entablaron la polémica y la discusión abierta. Solicitan que la selección se haga conforme a un método de participación de toda la militancia; “piso parejo”, le llama el Senador, en su brillante entrevista que tuvo con el periodista mas agresivo contra la 4T, que es Carlos Loret de Mola (pieza periodística que no tiene desperdicio).
El triunfo de Morena en las próximas elecciones es probable, siempre y cuando no se le descomponga la unidad del partido, que empieza a fracturarse; a su vez, se ve clara la consolidación de un grupo de Gobernadores, dirigidos por el Secretario de Gobernación, en favor de la candidatura de Claudia Sheinbaum, quien tiene varios problemas no sólo por su género, sino por el mal resultado de los comicios pasados en la Ciudad de México y el pésimo desempeño que la policía tuvo con algunos de los Alcaldes de oposición a Morena.
El otro candidato también mencionado es el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien acaba de recibir un golpe mortal con la exposición de la investigación de la empresa noruega sobre el trágico accidente de la línea 12 del metro, pues, parecer ser que la responsabilidad de este terrible acontecimiento fue por la construcción de esta línea, que precipitadamente se efectuó en su administración.
Existe otro abanico de precandidatos Morenistas que el propio López Obrador mencionó, se trata del embajador en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, la Secretaria de Energía, Rocío Nahle y la Secretaria de Economía, Tatiana Cloutier.
Como quiera que sea, las fichas del tablero se mueven y, en él, juegan un papel preponderante los dos nuevos secretarios de Hacienda y de Gobernación, y una conducción menos controvertida y polarizada.
POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM
MAAZ