DESDE AFUERA

Un cuento para tener presente...

Gorriones, ratas, moscas y mosquitos eran los enemigos de China que debían ser destruidos, mientras se lanzaba a "El Gran Salto Adelante"

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Por ahí de 1958, el presidente chino, Mao Zedong, decretó lo que hoy se conoce como "guerra contra los gorriones", toda vez que consideraba a las aves como una de las grandes cuatro plagas que azotaban la agricultura de su país.

Los gorriones, las ratas, las moscas y los mosquitos eran los enemigos internos que debían ser destruidos mientras el país se lanzaba en paralelo a "El Gran Salto Adelante", ese esfuerzo iniciado en 1958, planeaba la base industrial del país con base a la masiva producción de acero en altos hornos de construcción local.

Convocados por Mao, líder indiscutible del Partido Comunista Chino y héroe casi mitológico de la larga guerra civil y la intervención japonesa que asolaron China entre 1930 y 1948, no había lugar para el desacuerdo o la disidencia, que fueron acalladas al interior del partido o sofocadas por la fuerza.

(Pero, tras vencer a los nacionalistas y a los japoneses, un gobierno basado en la ideología y fuerza de una sola persona, el padrecito Mao, a sus funcionarios les pareció fácil llevar a China de país agrícola a potencia industrial en un solo paso y de paso, encargarse de las plagas.)

"El Gran Salto Adelante" y la demanda de incrementar la producción de acero en altos hornos rurales distrajeron recursos humanos y económicos de la agricultura.

La guerra contra las cuatro plagas buscaba, paralelamente, exterminar a los gorriones, ladrones de granos y, según el pensamiento de Mao, "animales públicos del imperialismo". Se trataba también de eliminar a las molestas y pervasivas moscas, los mosquitos transmisores de malaria y las ratas portadoras de plagas.

La única faceta que se ganó fue la guerra contra los gorriones, que fueron virtualmente exterminados por el trabajo de millones de chinos.

Pero el costo ecológico fue terrible para China.

Los pájaros comían granos, pero también insectos, especialmente langostas (chapulines si se quiere), que ya sin enemigos naturales proliferaron a tal grado que fueron uno de los factores que incidieron en "la gran hambruna china", que causó más de 15 millones de muertos entre 1959 y 1962.

Esos tiempos son pasados. Las circunstancias y el gobierno de China han cambiado mucho desde entonces, aunque aún deben enfrentar las consecuencias.

Ciertamente, fue el liderazgo de Mao el que terminó por sacar a China de la prolongada Guerra Civil que enmarcó la invasión de Japón, antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

Pero el culto a la personalidad fue muy lejos y acabó por rebasar su utilidad. Tanto que oficialmente se le considera como un gran líder que cometió errores graves.

Pero el cuento es precautorio y tiene facetas diversas. Es la historia de un líder absoluto, una autoridad sin límites, una burocracia empeñada en complacer, de una población predispuesta a creer y ausencia de contrapesos en la toma de decisiones sin información suficiente. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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