SILBATAZO INICIAL

Siempre se puede estar peor…

De una vez hay que acostumbrarnos a ver al futbol mexicano en una agonía interminable y eterna, sin signos de crecimiento a futuro

OPINIÓN

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José Eduardo Iga / Silbatazo inicial / Opinión El Heraldo de México

Desde que recuerdo, el balompié mexicano presenta malestares endémicos que lo convierten en uno de los más peculiares del mundo. Con varios episodios que han redundado en la ridiculez a nivel nacional e internacional.

Desde siempre ha denotado severos síntomas de enfermedad que la FIFA, con su complicidad, no se ha encargado de regular. Desde que incursioné en el mundo editorial criticaba la multipropiedad, aspecto que ha estado penado por el máximo organismo; sin embargo, jamás se ha actuado en consecuencia.

Nada sorprendente después de que explotó la bomba con la corrupción de varios funcionarios de múltiples países. El aborrecible Pacto de Caballeros, que permitía que un jugador no pudiera ir a otro equipo de México si no tenía el aval del anterior, incluso si éste ya estaba en libertad. Nuevamente la FIFA, que tendría que ir escrita en minúsculas, tampoco solventó esa aberración, que se contrapone a sus propias reglas.

El famoso Draft de Cancún, que no bajaba al futbolista de ganado y que podía ser transferido a donde fuera sin ser consultado, entre otras que desaparecieron.

Había, dentro de todo este circo, ciertas luminosidades que podían denotar avances en lo deportivo. Sólo cinco extranjeros por escuadra, la incursión en copas de Sudamérica, que ya hacían competir a nuestro país en un modo mucho más importante; la regla del 20/11 que, aunque haya sido con calzador, ayudó a la exportación de varios jugadores al viejo continente. Aunque nunca se había pasado de los octavos de un Mundial, creo que se estaba algo cerca.

Sorpresa. Los críticos tildábamos a aquellos dirigentes de sinvergüenzas. Los de ahora alcanzan otro adjetivo que quizá no quepa en este mítico diario nacional.

Cuando se pensaba que no había peor precipicio, llega la abolición del descenso durante algunos años y sabrá el Creador si algún día regresará. Se les ha ocurrido meter 10 foráneos por equipo, y la execrable idea de que ahora sean 12 de 18 clubes quienes puedan aspirar cada torneo a un campeonato con el repechaje, tirando la poca regularidad que puedan tener los de arriba de la tabla. Las competencias del cono sur no existen más, por priorizar las de la endeble Concacaf.

Que no se la vendan. ¿No quiera despedir al Tata después del fracaso frente a Estados Unidos. Éste es el resultado sólo del basurero que han hecho de la Liga MX, y lo del domingo es el principio de la hecatombe.

Le convoco a que de una vez se acostumbre a ver al futbol mexicano en una agonía interminable y eterna, sin signos de crecimiento a futuro. Al menos que haya algún evento que sacuda el bolsillo de los altos mandos, como quedar fuera del Mundial, para que les duela en lo económico.

Quizá 2022 pueda ser el último ciclo interesante, por la mezcla entre lo mejor de la Mayor y la talentosa Selección Olímpica que nos representa en Tokio. Después, Dios nos agarre confesados.

POR JOSÉ EDUARDO IGA 
TITULAR DE ARREBATO DEPORTIVO EN EL HERALDO RADIO TORREÓN 
TWITTER: @JOSE_IGA

MAAZ