COLOFÓN

¡Código postal: Puebla!

Nos detuvimos en la exhacienda de Chautla, y Val’Quirico por su cercanía. Por aquello de la sostenibilidad, visita en Calpan a un chilar a cielo abierto y, parada obligada en el exconvento de San Andrés, patrimonio por la Unesco

OPINIÓN

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Rafael Micha / Colofón / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

Es un Radar mucho más allá de los chiles en nogada y el mole. Más allá de su gastronomía, está la bellísima arquitectura virreinal y su importancia histórica. Ayer, escala técnica so pretexto de la arqueología en Cholula, además de programar un día de mercado para conocer El As de Oro y comer cemitas y pinole. Hoy, la visita en Cantona y sus misteriosas ruinas que reflejan otro tipo de monumentalidad, tan particular, pero tan diferente en el mundo mesoamericano. Nos detuvimos en la exhacienda de Chautla, y Val’Quirico por su cercanía. Por aquello de la sostenibilidad, visita en Calpan a un chilar a cielo abierto y, parada obligada en el exconvento de San Andrés, patrimonio por la Unesco. 

Puebla de ángeles, de tradiciones y de leyendas. De experiencias únicas. Aquí cerquita de nuestro #Radar y, hoy, con una conectividad casi inmediata. Puebla es protagonista de mil historias en más de 500 años de vivencias. Es un microcosmos genial, un full de ases, un homerun, un golazo. Y nunca como hoy, para volver a descubrir sus rincones y hacer amigos. Revisitar lugares secretos como el Camerín de la Virgen, así como la Capilla del Rosario. Desde el equipo de “la franja que nos une” hasta San Francisco Acatepec, pasando por Huejotzingo e imprescindible visita a Santa María Tonanzintla. La Pasita y el mercado Cosme del Razo, así como el portal para degustar en La Gran Fama, camote, dulces y rompope. 

Es hora de revivir lugares clásicos y de antaño como La Purificadora, hotel diseñado por Legorreta + Legorreta, hoy referente obligado de la ciudad. Recuerdo de las primeras visitas: primera comuniones y bautizos y, es grato revivir cuando acompañado por Enrique Olvera conocí esta maravilla, patrimonio de la humanidad, junto con Gisela Williams, periodista radicada en Berlín, que viajó a la ciudad virreinal, para documentar nuestro paso en la revista más importante de gastronomía del hemisferio occidental. Desde Nueva York, Food & Wine confió en Grupo Habita y consignó la crónica para sus lectores. El resultado se publicó para coincidir con la apertura de La Purificadora, bajo el título A Chef Who Loves Puebla, en marzo de 2007. 

Casi tres lustros después hay que descubrir bajo la influencia de la lente de Candida Höfer las obras de arte hechas foto en la Iglesia de Santa María Tonantzintla (y sus ahora más famosas calles fotografiadas con las tiendas de jugos, licuados y su vecino expendio de pollo). O la Biblioteca Palafoxiana, locaciones inmortalizadas por Höfer. Y el Museo Amparo con su enciclopédica colección y El tiempo en las cosas, expo en las salas de arte contemporáneo. 

Basta decir que Puebla tiene toda la onda. Ahora es sede del Mercedes-Benz Fashion Week México por su hospitalidad. Puebla tiene que ser el mejor destino colonial de México; cada quien tiene un pretexto para visitarla.

POR RAFAEL MICHA
@RAFAELMICHA

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