Los últimos datos del INEGI sobre el Indicador Mensual de la Actividad Industrial nosrevelan que la industria manufacturera muestra contracciones mensuales en cinco de los primeros seis meses del año. La contracción promedio es de -0.2 por ciento, por lo que podemos considerarla un estancamiento en la recuperación económica. Sin embargo, es importante tener en el radar tres retos que enfrenta la manufactura a nivel global:
Primero, la crisis de los chips (o semiconductores). En el mercado mundial hay escasez de chips que se requieren para la producción de electrodomésticos, videojuegos, computadoras o automóviles. Esto implica un aumento de los precios de los bienes intermedios para la manufactura mexicana e incluso paros temporales de sus plantas como los dos que ocurrieron en la Planta de Pickups de General Motors en Silao, el último del 9 al 15 de agosto.
La crisis obedece a una combinación de factores; por el lado de la demanda con el confinamiento se adquirieron más productos electrónicos que consumieron más chips en su fabricación y por el lado de la oferta, hubo reducción de producción en las fábricas de Taiwán que enfrentaron la peor sequía en medio siglo que los dejó sin agua suficiente para sus procesos, además de sufrir retrasos en la proveeduría de la resina ABF (Ajinomoto Buildup Film) que utilizan todos los procesadores de alto desempeño. A esto se sumaron las trabas burocráticas en el comercio, como reminiscencia de la guerra comercial detonada por el entonces presidente Trump entre China y Estados Unidos.
Segundo, el aumento de los costos en el transporte. Mover un contenedor en dirección Este-Oeste (Asia-EE.UU. por ejemplo) cuesta seis veces lo que costaba antes de la pandemia. De acuerdo con el Índice Mundial de Contenedores (World Container Index) publicado por la empresa Drewry, mover un contenedor de 40 pies pasó de 1,500 dólares en marzo de 2020 a más de 9,000 dólares en agosto de 2021.
Tercero, interrupciones en la operación portuaria. El tercer puerto más grande del mundo, ubicado en Ningo-Zhousan, China cerró una terminal la semana pasada por contagios de COVID. Esto dificulta la logística global y es algo que tiene precedentes en el puerto de Yantian-Shenzen que cerró durante un mes en mayo de 2021. Para dimensionar la magnitud de Ningbo-Zhoushan, solo la terminal cerrada tiene una capacidad de 10 millones de contendores, cifra superior a la capacidad de 6 millones con la que cuentan en conjunto todos los puertos mexicanos.
El estancamiento de las manufacturas hace más lenta la recuperación de las exportaciones, porque representan nueve de cada diez dólares de lo que el país exporta, principalmente desde zonas como el norte, centro-occidente y bajío, donde vive buena parte de la clase media de México. El estancamiento en la manufactura tampoco permite el crecimiento de las plazas de trabajo ni el aumento de los salarios, lo que frena la expansión del mercado interno y lleva al debilitamiento de la economía mexicana.
POR FAUSTO BARAJAS CUMMINGS
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA
@FAUSTOBARAJAS
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