El resultado de la consulta por el que los trabajadores de la planta de General Motors en Silao, Guanajuato, rechazaron continuar su relación laboral con la empresa al amparo del sindicato “Miguel Trujillo” de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) es un claro triunfo de la agenda del Partido Demócrata estadounidense en México. Ese partido fue el que más propugnó por el tema de la democracia sindical durante la renegociación del T-MEC.
Ese suceso, además, abre la puerta a un contagio potencial a otros sindicatos que han sido identificados como cooptados por parte de grandes empresas.
De hecho, un sinnúmero de trabajadores de General Motors se decía pobremente representado por el sindicato expulsado, y muy notoriamente el tema de los incrementos salariales fue el objeto de este rechazo.
A partir de hoy será muy sencillo para trabajadores del sector automotor y de otros sectores vinculados al T-MEC hacer cuentas. En primer lugar, es relativamente fácil calcular la rentabilidad de las empresas. En el caso de General Motors y su planta de Silao si bien la empresa no revela datos a nivel de cada planta, sí se sabe que la capacidad de producción anual de esa factoría está entre 300 mil y 350 mil unidades de los modelos Sierra y Silverado. Los precios al público de una pick up Silverado 2021 promedian 51 mil dólares.
La segunda implicación es de equilibrios salariales en Norteamérica. Si bien los costos de vida son muy distintos en EUA y en México, la diferencia salarial es brutal, por lo que los nuevos sindicatos que surjan de estos ejercicios democráticos tendrán todo el incentivo para contrastar con datos transparentes esa diferencia salarial. En el mediano plazo esto podrá disminuir la brecha salarial entre los países; pero la ampliará en México entre las industrias vinculadas al T-MEC y las que no lo están.
Además del sindicato cetemista perdedor, debe ahora reconocerse también la actitud de la empresa, encabezada por Francisco Garza. La compañía debería elevar a partir de este momento —incluso aunque le resulte oneroso financieramente—, el discurso que le pone como paradigma de la industria por haber estrenado el proceso de “reparación” de la elección tras un primer intento en abril que detonó la activación del mecanismo electoral.
México debe celebrar que se respete la elección democrática de los líderes obreros, algo que por décadas estaba ensombrecido como proceso y que un tratado comercial vino a corregir. Es un efecto colateral positivo del libre comercio y del capitalismo de libre mercado.
KIA
No sólo la estrategia de producto está funcionando para la firma que encabeza Horacio Chávez. Ahora su brazo financiero, Kia Finance, dijo que en el primer semestre del año otorgó 21 mil créditos y que ha logrado “obtener 53 por ciento de share”.
POR CARLOS MOTA
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