COLUMNA INVITADA

Histórico Libertinaje Financiero

Las condiciones financieras y productiva de Petróleos Mexicanos gestadas en los sexenios pasados, cuyo denominador fue una creciente participación de los ingresos petroleros en el presupuesto público

OPINIÓN

·
Manuel Rodríguez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Las condiciones financieras y productiva de Petróleos Mexicanos gestadas en los sexenios pasados, cuyo denominador fue una creciente participación de los ingresos petroleros en el presupuesto público, la producción en picada y el crecimiento desmedido de la deuda que en la actualidad ronda los 115 mil millones de dólares, nos permite vislumbrar la actitud permisiva que asumieron las calificadoras financieras.

Los ingresos petroleros en el sector público entre 1990 y 1994 fue de 2,522 miles de millones de pesos; en el sexenio de 1994 a 2000 ascendió a 3,604 miles de millones de pesos; el correspondiente al período comprendido entre 2000 y 2006 se situó en 5,947 miles de millones de pesos; duplicándose de 2006-2012 donde ascendió a 9,771 miles de millones de pesos; y entre 2012 y 2018 se situó en 7,046 miles de millones de pesos.  

Cabe destacar, que en el sexenio de 2006 a 2012, de acuerdo con la Dirección Corporativa de Finanzas, como consecuencia de los altos precios del petróleo, que llegaron a sobrepasar los 100 dólares, Pemex generó la mayor transferencia de recursos a la hacienda pública, llegando a financiar hasta 44 centavos de cada peso gastado por el gobierno federal.

Reflejo de que no aprendieron la lección histórica del gobierno de José López Portillo, donde se conjugaron descubrimientos de grandes yacimientos en Tabasco y Campeche con la crisis petrolera de 1973, que elevó los precios internacionales para convertir a México en exportador; lo cual, con el desplome de los precios registrado en los ochenta, se generó un enorme déficit presupuestal, devaluación del peso, crecimiento exponencial de la deuda externa y recurrentes crisis económicas.

Con relación a la deuda petrolera, en el año 2000, se situaba en 315 miles de millones de pesos, entre 2006 y 2012 escaló de 967 a 1,030 miles de millones de pesos; y durante el sexenio de 2012 a 2018 se duplicó al situarse en 2,123 miles de millones de pesos.

Para entender el papel y la actitud de las calificadoras financieras en toda esta debacle, traemos a la memoria como Moody´s guardo silencio cuando la Administración Federal pasada en 2016 de un plumazo redujo el presupuesto de la empresa productiva del Estado por 100 mil millones de pesos y, por el contrario, poco tiempo después, ante la necesidad de liquidez de Pemex, calificó como algo positivo que el gobierno federal le inyectará 73,500 millones de pesos a la Empresa.

El libertinaje financiero que permitieron en el pasado las calificadoras, también se puso de manifiesto en la administración de Carlos Alberto Treviño Medina, quien sostuvo que Pemex logró recuperar la confianza de las calificadores, informando que cinco le ajustaron la calificación a estable y una sexta estaba en proceso de hacerlo; una posición totalmente distinta a la que han asumido en el presente, ante los esfuerzos titánicos del actual gobierno para rescatar a Pemex del circulo vicioso productivo y financiero heredado.

Por Manuel Rodríguez González
Diputado Federal
Presidente de la Comisión de Energía de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión
www.manuelrodriguez.mx

dza