AYER PENSABA DISTINTO

¿Diplomacia feminista?

No puedo imaginar lo que sería despertar en Afganistán en estos días…

OPINIÓN

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Fernanda Caso / Ayer pensaba distinto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No puedo imaginar lo que sería despertar en Afganistán en estos días… como una de las miles de mujeres que durante los últimos años han tenido la posibilidad de hacer una vida profesional y personal en relativa libertad. Imaginar que por ser soltera o por ser periodista, mi destino no sería otro que el de ser asesinada con la llegada del Talibán o, en el mejor de los casos, ser encerrada en una casa, sin posibilidad de salir a la calle sola, sin derecho a trabajar y, muy probablemente, obligada a vivir como esclava sexual.

No puedo imaginar explicarle a una hija de 5 ó 7 ó 12 años que tiene que dejar la escuela para siempre y que solo sus hermanos podrán continuar asistiendo; o que ya no podrá jugar afuera, que el doctor ya no la podrá atender si se enferma y que tendrá que dejar de ver a sus amigos. Que su papel en la vida será servir a un hombre y que a partir de ahora deberá acostumbrarse a vivir entre cuatro paredes.

Los llamados de auxilio que adolescentes, juezas, madres, reporteras y profesionistas en general han hecho durante los últimos días desde Afganistán son desgarradores. Leo con dolor las historias de quienes buscan veneno para suicidarse. Entiendo su decisión. He llorado mucho leyendo de ellas. Y hay algo que México puede hacer al respecto.

En enero de 2020, México anunció que adoptaría una política exterior feminista. Fue el tercer país del mundo en hacerlo, después de Suecia y Canadá. ¿Qué significa esto? Bueno, pues básicamente, que el país se compromete a adoptar una visión de equidad e inclusión en todas las acciones que toma en el ámbito internacional. Además, el país se compromete a destinar recursos y tomar medidas proactivas a favor de la igualdad y en contra del sistema patriarcal. No es poca cosa.

México hoy se encuentra ante la posibilidad de hacer que su diplomacia feminista no sea solo papel. Nuestro país debe abrir sus puertas, no solamente a las mujeres, pero sí por las mujeres. Porque son ellas quienes más están sufriendo las consecuencias de décadas de decisiones atroces tomadas por hombres en Oriente y Occidente. La política humanista que tanto proclama López Obrador implica hacerle saber al mundo que, a pesar de nuestros muchos problemas internos, sabemos que hay quien la está pasando peor y tender una mano. Será difícil para muchas familias salir de ahí, pero quienes lo consigan, deben saber que en México encontrarán un país solidario.

Recibir refugiados no es el único paso. Como bien lo ha señalado Roberto Zedillo Ortega  en un muy buen hilo de Twitter, México tiene terribles condiciones de integración para los migrantes. Nuestras leyes laborales, el sistema bancario y la xenofobia hacen que quienes llegan legalmente, nunca sean verdaderamente parte de la comunidad… y esto sin mencionar las deplorables condiciones e inseguridad en la que los migrantes indocumentados viven en nuestro país. Pero México lo ha dicho frente al mundo: estamos dispuestos a destinar recursos y tomar medidas para derribar las estructuras patriarcales. Recibir migrantes de Afganistán y tomar acciones para su integración es una forma clara y concreta de tomar el lado de las mujeres en el mundo.

POR FERNANDA CASO 
FERNANDACASO@HOTMAIL.COM
@FER_CASO

dza