TIEMPO DE INFRAESTRUCTURA

Desarrollo de obras por propuestas no solicitadas

La práctica de este esquema representa una sólida oportunidad para los empresarios privados y las administraciones gubernamentales actuales, y los próximos gobiernos

OPINIÓN

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Fausto Barajas/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de México

A lo largo de los años, los gobiernos han buscado mecanismos que les permitan incrementar la infraestructura de sus países, puesto que ésta es considerada un símbolo de desarrollo y generador de beneficios para sus ciudadanos, sin embargo, los altos costos de estas obras llegan a hacer inviables los proyectos desde un punto de vista económico. Dado lo anterior, se han creado esquemas como las Asociaciones Publico-Privadas (APP), que permiten la participación del sector privado en el desarrollo de proyectos.

Estos contratos de largo plazo propician el otorgamiento de servicios a la sociedad a través del mejoramiento, mantenimiento o creación de infraestructura por parte del privado, mientras el sector publico administra y paga una contraprestación por el servicio.

Dentro del marco de las APP, existen las propuestas no solicitadas (PNS), las cuales, son un instrumento que permite a las empresas privadas presentar una necesidad al sector publico, y al mismo tiempo, realizar los estudios que determinen la viabilidad de la solución que atenderá dicha necesidad por medio de un proyecto.

Este mecanismo se creó a través de la Ley de Asociaciones Público-Privadas (LAPP), en la que se describe la estructura y estudios mínimos a presentar.

En el mundo, las PNS han tenido una aceptación favorable, principalmente en Asia, pues este instrumento fomenta la participación de empresas del sector privado en naciones emergentes. El Banco Mundial, a través del Public Private Infrastructure Advisory Facility (PPIAF), realizó un estudio en el que se muestra que China abarca 24 por ciento de las PNS que se implementaron con éxito dentro de 57 países analizados.

Por otro lado, el resto de Asia, excluida China, alcanzó 39 por ciento; África registró 21 por ciento, y la zona de América Latina y el Caribe, 6 por ciento. Lo anterior, muestra un área de oportunidad en esta última región, para fomentar este tipo de herramientas y desarrollar mega proyectos de infraestructura, que se transformen en desarrollo y calidad de vida para los ciudadanos. En México, existen factores idóneos para que las PNS sean un instrumento favorable para realizar infraestructura, pues la urgente atención a las necesidades sociales y económicas, la competitividad de compañías locales y extrajeras, la liquidez de fondos de capital constantemente disponible para invertir, así como la sólida banca de desarrollo, destacando el Fondo Nacional de Infraestructura, permiten que estos proyectos puedan ser realizados e implementados con éxito.

Actualmente y derivado de la Contingencia por la COVID–19, México se ha posicionado en el mundo como un país que cuenta con una infraestructura hospitalaria insuficiente, inclusive antes de la pandemia. De acuerdo con México Evalúa (2020), de cada 100 pesos que el gobierno programaba en el presupuesto para infraestructura física pública, sólo tres pesos se destinaban a la salud. Resulta necesario que se atienda la capacidad instalada hospitalaria, especialmente en estados como Baja California, Chihuahua, Oaxaca, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Chiapas, Guerrero y Quintana Roo.

Con respecto al Sistema Penitenciario en México, existe un gran déficit de espacios humanamente habitables, con servicios básicos que no alcanzan para dignificar la vida en los centros de reinserción. La sobrepoblación en las cárceles fomenta la falta de control e ingobernabilidad del Sistema, los estados de México, Hidalgo y Chiapas tienen centros con más de 400 por ciento de sobrepoblación.

Con respecto a la movilidad, se deben buscar alternativas de proyectos que permitan un óptimo movimiento urbano de los habitantes en Estado de México, Querétaro, Tlaxcala, Nuevo León y Baja California, por mencionar algunos, mejorando así los tiempos de traslado locales y de largo recorrido, como es el caso de libramientos, viaductos elevados y sistemas de transporte rápido, como por ejemplo los BRT (Bus Rapid Transit System).

Bajo este contexto, la práctica del esquema PNS representa una sólida oportunidad tanto para los empresarios privados, como para las administraciones gubernamentales, actuales y futuras.

POR FAUSTO BARAJAS CUMMINGS 
ESPECIALISTA EN INFRAESTRUCTURA 
@FAUSTOBARAJAS

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