DEFINICIONES

Podrido

En el caso del desabasto de medicamentos, la torpeza, impericia y lentitud, ha cobrado la vida de miles de personas

OPINIÓN

·
Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Algo huele a podrido en el sector salud. Algo sucede cuando los padres de niñas y niños con cáncer tienen casi mil días pidiendo lo que es su derecho: medicamentos oncológicos. Les prometen y prometen fechas, y no les cumplen.

Algo anda mal cuando en el país hay más de 15 millones de vacunas contra COVID listas para aplicarse y no se colocan en los brazos de los mexicanos. La cifra de vacunas disponibles no aplicadas, día con día es mayor. El lunes eran casi 14 millones, ayer 14.5 millones, hoy son casi 15 millones. Las vacunas llegan, pero no se ponen con la velocidad necesaria. ¿Por qué no se distribuyen y aplican con mayor eficacia? Han llegado casi 64 millones de dosis, y sólo se han puesto poco más de 49 millones. Pero no sólo son las vacunas contra COVID. Hay escasez en la vacuna de la tuberculosis, pentavalente, sarampión, tétanos, difteria, rubéola, parotiditis… para ilustrar: en 2016, el gobierno federal mexicano adquirió 14 millones de dosis de la vacuna contra la tuberculosis, sin embargo, en 2021, sólo adquirió 83 mil dosis (OMS).

No hay vacunas. No hay medicamentos. No hay tratamientos. El sector salud está en crisis. También hay desabasto en medicinas para pacientes con VIH, diabetes e hipertensión; no hay antirretrovirales. Hace casi un año, a finales de julio de 2020, el gobierno federal firmó un convenio con la UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas para Servicios para Proyectos, por sus siglas en inglés) con el compromiso de entregar 644 millones de medicamentos y materiales de curación. Sólo se han entregado 43 millones. “No hay falta de medicamentos, hay problemas con su distribución”, dijo el 23 enero 2020 el presidente López Obrador. “No faltarán medicamentos para niños con cáncer”, mencionó el 27 mayo 2021. Alguien le está mintiendo. La realidad es otra: no hay medicamentos y existe desabasto. El gobierno de la 4T cambió el sistema de compras consolidadas porque, aseguró, había sobrecosto y acaparamiento. En no pocos casos, así era. Para corregir, se transfirió el poder de compra a Hacienda. También se vetó a ciertas empresas, como Pisa, una de las proveedoras de medicamentos oncológicos. Sin embargo, de 2019 a 2020 aumentaron en más de cinco mil las quejas contra el sector salud por desabasto. La pandemia lo empeoró todo.

Como Hacienda no pudo, envió la responsabilidad a la UNOPS. También al Insabi le dieron facultad de comprar. Funcionarios de la Institución se han reunido una y otra vez, por ejemplo, con papás de niños con cáncer, y sólo les dan largas.

Probablemente había corrupción , desde luego hay mucho que se hacía mal y puede mejorarse, el asunto es que en el camino lo torcido se descompuso más. Y cuando se habla de Salud, tratar de remediar la enfermedad sin tener la solución, puede ser más costoso. En el caso del desabasto, la torpeza, impericia y lentitud, ha cobrado la vida de miles. Sólo en el caso de menores con cáncer, el colectivo de padres, afirma que, por falta de tratamientos, han fallecido mil 602 niños, hasta 2020. La cifra ya es mucho mayor. También la tragedia.

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

PAL