Un reacomodo de fuerzas se gesta en el interior del PAN de cara a la renovación de su dirigencia nacional, las elecciones estatales de 2022 y 2023 y, sobre todo, rumbo a los comicios de 2024, en los que se elegirá al próximo Presidente de la República y al jefe de Gobierno de la CDMX.
Cada vez son más los nombres de mujeres y hombres que cobran relevancia y velan armas para entrar a una disputa sin precedentes. Primero, en el interior de Acción Nacional y, después, con sus aliados del PRI y PRD, a los que han prometido un amor de largo aliento.
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La primera batalla será por la presidencia del panismo, en cuyo proceso no hay claridad.
Los estatutos dicen que la renovación debe ser en el segundo semestre del año, pero hoy se desconoce la fecha. En el CEN, que encabeza Marko Cortés, no hay definiciones e incluso algunos panistas lo acusan de alargar la fecha porque quiere limitar el tiempo para las internas.
La elección estaba prevista para octubre, pero algunos empujan para que sea en septiembre, lo cual podría definirse el próximo lunes en la Comisión Política Permanente, en la que predominan los afines a Cortés.
Por lo pronto, todos los días crece la lista de quienes aspiran a tomar las riendas del blanquiazul.
En primer lugar, se encuentra el propio Marko, que busca la reelección, seguido de Francisco Domínguez, Miguel Márquez Márquez, Gerardo Priego, Adriana Dávila, Laura Rojas, Kenia López y hasta Javier Corral, la mayoría de ellos en la banca, después de haber ocupado desde gubernaturas hasta importantes posiciones en el Congreso.
En el caso de la presidencial, hay destapes anticipados como el de Ricardo Anaya, quien regresó a la arena pública y mantiene una campaña permanente. No es el único. El yucateco Mauricio Vila fue destapado en días recientes por Cortés, con lo que el queretano deja de ser el único presidenciable del partido azul.
Donde también se abrió un amplio abanico de posibilidades, de cara a 2024, fue en la CDMX. Con el triunfo de la alianza PAN, PRI y PRD en nueve alcaldías, creció la lista de prospectos para la jefatura de gobierno.
Entre ellos se encuentran el priista Adrián Rubalcava, así como los panistas Santiago Taboada y Lía Limón, la perredista Alfa González y la independiente Sandra Cuevas.
En el caso de las gubernaturas de Aguascalientes y el Estado de México, dos panistas van en caballo de hacienda: Toño Martín del Campo y Enrique Vargas, respectivamente.
Los nombres son interminables y si nos atenemos al resultado del 6 de junio, amplias las posibilidades de más y nuevos triunfos para Acción Nacional.
La clave está en que no se dejen dominar por las ambiciones personales y aprovechen el reconocimiento del electorado como el partido con más estructura y orden para hacerle sombra a Morena y la 4T.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Las posibilidades de una entre un millón salen bien 9 de cada 10 veces.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
dza