AYER PENSABA DISTINTO

¿Cómo medir a la oposición?

Tras el maremoto informativo generado por las elecciones, poco a poco las cosas se asientan de nuevo.  Una vez más, todos los ojos vuelven hacia el protagonista monologante del sexenio: el presidente López Obrador

OPINIÓN

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Fernanda Caso / Ayer pensaba distinto / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Tras el maremoto informativo generado por las elecciones, poco a poco las cosas se asientan de nuevo.  Una vez más, todos los ojos vuelven hacia el protagonista monologante del sexenio: el presidente López Obrador. Su capacidad para generar notas no deja de sorprender. Lo hace con una consulta sin sentido, con un pleito con un reportero, con una declaración insensible sobre la violencia en el país…. Inevitablemente, la atención pública regresa a él.

Pero, a tres años de la sucesión presidencial, es momento de hacer un esfuerzo y prestar atención al otro bando, pues serán los próximos meses en los que se construyan las alternativas que encontraremos en las boletas del 2024. ¿Cómo medir a los partidos de oposición?, ¿cómo exigirles más de lo que han sido hasta ahora?

La primera métrica empezará dentro de unos meses y se trata de su papel en el Congreso. Ahora que Morena y sus aliados no tienen la mayoría calificada y necesitan del Partido Verde para la mayoría simple, la oposición ya no tiene excusa para no presentar una agenda legislativa sólida. Esta es su oportunidad para empezar a construir una ruta de país que no únicamente esté fincada en rechazar las iniciativas del presidente, sino que sirva como guía para lo que serán las plataformas de campaña del 2024. Personalmente, me gustaría ver propuestas serias a favor del medio ambiente y la movilidad social, compromisos con la agenda feminista y mucha presión para fortalecer el servicio público de carrera que López Obrador ha ignorado.

La segunda métrica estará en el desempeño de sus gobernadores. Dado que será ahí donde surjan muchos de los aspirantes a la presidencia, debemos aprovechar estos tres años para poner atención en sus resultados. En ocasiones, cuando se acercan las campañas, la batalla de personalidades nubla todo y pareciera que la buena o mala gestión que haya tenido un funcionario deja de importar. Hoy, antes de que eso suceda, vale la pena analizar los datos detrás su trabajo: quién ha implementado alguna estrategia de seguridad que funcione, quién ha logrado atraer inversión para el desarrollo, quién ha reducido los índices de pobreza y mejorado los servicios de salud. Si logramos cambiar la conversación en este sentido, probablemente consigamos mejorar la baraja de opciones en 2024.

Finalmente, habrá que tener un ojo puesto en la vida interna de los partidos que son, sin duda, el gran pendiente de la democracia mexicana. No podemos permitir que sea un puñado de personas quienes elijan, una vez más, a las cuatro o cinco personas que aparecerán en la boleta. Debemos exigirle a los partidos que se abran a la ciudadanía, que su selección de candidatos derive de procesos democráticos y que su manejo de recursos sea más equitativo y transparente. Si los partidos de oposición quieren ser canales de representación para todos aquellos que quieren un cambio de rumbo, es tiempo de que se democraticen, que escuchen y que incluyan.

POR FERNANDA CASO 
FERNANDACASO@HOTMAIL.COM
@FER_CASO

dza