Cuando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador presentó los primeros dos paquetes de infraestructura se enfatizó que éstos servirían para la recuperación económica tras la crisis desatada por la pandemia de COVID-19.
El primero, con 39 proyectos y un monto de 297 mil millones de pesos, incluía proyectos ya iniciados. En ese momento, Arturo Herrera, quien era secretario de Hacienda, dijo que en ese mes (octubre de 2020) iniciarían los trabajos de todos los proyectos anunciados.
El segundo paquete tuvo características similares: un monto magno (228 mil millones de pesos) y un número ambicioso de proyectos (29). Los dos paquetes sumaban 525 mil millones de pesos, y desde el año pasado detonarían un crecimiento poderoso en materia de construcción.
Pues bien, ese crecimiento en la industria de la construcción parece no levantar del todo. Ayer, el Inegi dio a conocer que en mayo, el valor de la producción generado por las empresas constructoras disminuyó 1.1 por ciento en términos reales respecto al mes de abril. Y lastimosamente este es el segundo mes del año en que ocurre ello, pues en abril también hubo una disminución respecto de marzo.
Los datos del Inegi perturban porque se supone que a estas alturas del año ya deberíamos tener los primeros avances de los proyectos anunciados con bombo y platillo el año pasado, y los indicadores deberían estar reflejando esto cuando menos desde el segundo trimestre del año. Pero no es así. De hecho, los datos indican que el valor de la construcción de obras de ingeniería civil tuvo una disminución de 3.2 por ciento en mayo de 2021, con respecto a mayo de 2020.
Ni el presidente AMLO ni secretarios como Jorge Arganis Díaz Leal o Rocío Nahle han sido precisamente meticulosos en informar regularmente el avance de aquellos proyectos. Su comunicación se concentra generalmente en reportar las obras prioritarias del gobierno, como la Refinería de Dos Bocas o el Aeropuerto de Santa Lucía. Pero los datos no dejan mentir: o hay atrasos o, en el peor de los casos, cancelaciones. Y tampoco la Secretaría de Hacienda ha informado con regularidad al respecto.
En este contexto resulta inquietante que se quiera lanzar el tercer paquete de proyectos, del cual se dijo que se haría el anuncio oficial durante en este mes, pero al parecer ya se atrasó también. Mientras tanto, la burocracia está haciendo de las suyas, porque si los dos primeros paquetes no despegan y no se informa al respecto, habrá recelo de parte de la Iniciativa Privada para entrar con bríos al tercero, por la simple razón de que el camino para la ejecución y la llegada de los recursos financieros para materializarlos pueden ser procesos nada tersos.
¿Y RAMÍREZ DE LA O?
Desde que tomó posesión como nuevo titular de Hacienda no hemos sabido nada de él.