La Ciudad de México mantiene una paz relativa todavía como consecuencia del COVID. Las secuelas de la pandemia y de la reducción de las actividades económicas tienen un efecto positivo en la disminución de la criminalidad en la CDMX. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado con las cifras de percepción de la inseguridad y la violencia, porque la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana, ENSU, Segundo Trimestre 2021, se levantó hace dos meses, cuando la ciudad todavía no recobraba plena actividad económica.
Efectivamente, como señala esta encuesta del Inegi, existen varias alcaldías en las que se redujo la percepción de inseguridad de febrero a mayo, entre ellas: Milpa Alta (-24.2 por ciento), Cuauhtémoc (-13.6), Gustavo A. Madero (-13.4), Álvaro Obregón (-8.9), Benito Juárez (-8.1), Magdalena Contreras (-5.4) e Iztapalapa (-3.7). Pero también hay otras en que aumentó la percepción de inseguridad: Xochimilco (+11 por ciento), Tláhuac (+8), Iztacalco (+7.1) y Azcapotzalco (+6.6). En este sentido, casi la mitad de los hogares indicaron que hubo al menos un delito contra algún miembro de su familia, como en Gustavo A. Madero (55 por ciento), Iztapalapa (45) y Azcapotzalco (42). Esta encuesta, una de las más sofisticadas y poderosas en el mundo, en términos estadísticos, nos indica que hay una tendencia al alza en el miedo de los capitalinos de ser víctimas de la delincuencia organizada, en cajeros automáticos, calle y transporte público. Hay elementos para tener confianza que la CDMX pueda mantener estos niveles históricamente bajos de percepción de inseguridad asociados con una baja en la criminalidad, entre ellos:
1. Estrategia del gobierno de Claudia Sheinbaum. Observamos una buena coordinación en la Policía de la CDMX, que dirige Omar García Harfuch, buen trabajo de prevención comunitaria y uso de infraestructura tecnológica e inteligencia táctica-operativa.
2. Combate a cárteles chilangos. La estrategia de enfrentarlos a través de operativos y el congelamiento de cuentas, en coordinación con la UIF, están dando resultados. Además de buscar el control del trasiego de drogas en la CDMX, los cárteles locales crecieron al amparo de la impunidad durante el sexenio anterior, lo que permitió el aumento, sobre todo, de la extorsión a empresarios en la ciudad.
3. Estado de fuerza óptimo. La CDMX es la única entidad del país que cuenta con el número suficiente de policías locales para enfrentar la criminalidad en su territorio. Otra ventaja es el mando único que le permite que no haya conflictos de interés político entre autoridades municipales/alcaldías.
Así como estamos regresando a la normalidad, es probable que la criminalidad encuentre oportunidades para recobrar lo que perdió en la pandemia. Autoridades y ciudadanos no debemos de bajar la guardia para prevenir el delito en la CDMX.
AGENDA ESTRATÉGICA: Ahora, en vacaciones, recomiendo la docuserie El arte del espionaje, además de seguir las revelaciones del Pegasus Project.
POR GERARDO RODRÍGUEZ
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@GERODRIGUEZSL
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