COLUMNA INVITADA

México, Bolívar y la unidad latinoamericana

La unidad lo hace todo y, por lo mismo, debemos conservar este precioso principio. Simón Bolívar 

OPINIÓN

·
Martín Alonso Borrego Llorente / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Los ideales de Bolívar renuevan su vigencia en estos momentos de pandemia global, cuyo impacto ha sido particularmente duro para América Latina y el Caribe. La respuesta tanto inmediata como a largo plazo a este complejo panorama es, y debe ser, la unidad: el trabajo vinculado y ordenado que nos permita enfrentar de manera conjunta e integral los problemas que nos son comunes.  

En México, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, trabajamos desde la Cancillería para alcanzar ese propósito. Por ello, el canciller Marcelo Ebrard ha instruido al subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga, construir una agenda de diálogo político con todos los países de la región. Esto explica la presencia mexicana en Centroamérica, la cooperación en el Caribe y la solidaridad con Sudamérica. Nuestra pertenencia a distintos foros económicos y de cooperación obedece a ese anhelo de alcanzar un mejor desarrollo regional. 

El compromiso de México con las ideales y la lucha de Simón Bolívar es indiscutible. Desde 1826, nuestro país participó, junto con la entonces Gran Colombia, el Perú y la República Federal de Centroamérica, en el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, cuya segunda sesión fue celebrada en Tacubaya y que resultaría en la firma del Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua. Vemos estos eventos como el modelo que sentó el primer esfuerzo para llevar la unión del pueblo latinoamericano de lo idílico a lo real.  

Con esto en mente, y congruentes con el principio bolivariano de garantizar ante todo la paz y la seguridad en nuestra región, México impulsó el establecimiento de una zona libre de armas nucleares con el Tratado de Tlatelolco, ejemplo para el mundo. Asimismo, durante las crisis de las repúblicas centroamericanas en los ochenta, nuestro país lideró activamente los esfuerzos de paz y reconciliación desde el Grupo Contadora, que a su vez derivó en el Grupo de Río y finalmente en la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)

Este 24 de julio conmemoraremos el 238° aniversario del natalicio de Simón Bolívar en el Castillo de Chapultepec. Qué mejor ocasión para celebrar la sesión plenaria de la XXI reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Celac. Es cierto que, como dijera Bolívar en su Carta de Jamaica, “compartimos una lengua, unas costumbres y una religión”, pero también es cierto que compartimos los flagelos de la pobreza, la corrupción, el crimen organizado y, más recientemente, el azote de la pandemia y sus efectos económicos. La presidencia pro tempore de México en la Celac ha impulsado un programa de trabajo para atender estos asuntos apremiantes desde una perspectiva pragmática y de cooperación. 

Este encuentro de la gran mayoría de cancilleres de América Latina y el Caribe en la Ciudad de México es una muestra de que el ideal de unidad regional, inspirado por Simón Bolívar, es más vigente y necesario que nunca. Su legado, en México, nos inspira a seguir mirando al sur. 

POR MARTÍN ALONSO BORREGO LLORENTE

DIRECTOR GENERAL PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE DE LA SRE

MAAZ