LA ENCERRONA

Hablar del dolor

“Soy el loco que cree que la risa lo cura todo” Patch Adams

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Hablar de cáncer en México significa hablar de dolor. En la actualidad cada vez más mexicanos tenemos a alguien cercano que tiene, ha tenido o incluso ha fallecido por causa de esta enfermedad. En la entrega anterior comenté acerca del sistema de salud en nuestro país, el cual es un archipiélago inconexo entre sí, lo que lo hace demasiado complejo para trabajadores de salud y, mucho más, para las y los usuarios mexicanos, inclusive se han acuñado acuñado frases como que “para ir al seguro social se debe ir cuando uno está sano”, aludiendo a las largas esperas para citas y atención adecuada y expedita. Y si hablamos de una enfermedad de alta especialidad se acentúa esta condición.

Y es que en nuestro país habitamos más de 127 millones de personas y, según la Secretaría de Salud federal, actualmente existen 277 mil 287 médicos ejerciendo su profesión, lo que significa que solo hay 2.1 doctores por cada mil habitantes, conjuntando todos los sistemas y subsistemas de salud públicos y privados. Si tomamos en cuenta que en el año 2020 en México se registraron 683 823 defunciones, de las cuales 9 % se deben a tumores malignos (60,421). Un año antes, en 2019, se registraron 747,784 defunciones, de las cuales 12 % se deben a tumores malignos (88,683).

Hablando claramente, el cáncer es la transformación de células normales en tumorales; dicho cambio se debe a acumulaciones progresivas de mutaciones en las diferentes fases de la división celular. No hay una causa única que provoque esta transformación, sino que se trata de una interacción de varios factores, entre ellos, la predisposición genética y de agentes externos clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como carcinógenos físicos (radiaciones ionizantes y ultravioletas), carcinógenos químicos (amianto, humo del tabaco, aflatoxinas, arsénico, etc.) y carcinógenos biológicos -algunos virus como el del papiloma humano, bacterias y parásitos- (OMS, 2018), según datos del Inegi.

Esta enfermedad se puede desarrollar a cualquier edad, mientras algunos tipos de cáncer tienen mayor presencia conforme se incrementa la edad de las personas, existen tumores malignos que son más frecuentes entre la población con menos de 20 años, como el neuroblastoma, el cáncer de hueso y algunos tipos de leucemia (National Cancer Institute, 2015), por eso la relevancia y la exigencia por la falta de medicamentos para esta enfermedad. Para poner en relieve, los datos que arroja el Inegi acerca de las personas con este padecimiento en el grupo etario de 0 a 19 años es de cada 100 egresos hospitalarios por cáncer (tumores malignos), 73 son en tejidos linfoides, hematopoyéticos o tejidos relacionados. Como parte de esta clasificación, se encuentra la leucemia linfoide que por si´ sola, representa 61 % (24,851) del total de egresos por cáncer (40,679) en este grupo de la población.

Ante esta realidad, el presidente López Obrador ha sido muy enfático en que ya se han adquirido 21 de los 25 medicamentos requeridos para los tratamientos oncológicos, así como la mención a que se está haciendo todo lo posible en las gestiones para comprar la cantidad necesaria para la atención de la población con esta enfermedad con hincapié en el cáncer infantil. Espero con mucha fe que en el menor tiempo posible se le dé respuesta a toda nuestra niñez y también a los padres y madres de familia de estas niñas y niños de todo el territorio nacional. Para ellos luz y esperanza.

POR ADRIANA SARUR
ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM
@ASARUR

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