COLUMNA INVITADA

Diversidad e ¿Inclusión?

¿Dónde estamos si prácticamente nuestros discursos y acciones de diversidad giran en torno a la equidad de género y la diversidad sexual?

OPINIÓN

·
Gerardo Gaya / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando socialmente hablamos de diversidad, generalmente nos referimos a ello desde los conceptos de diversidad sexual, o de género... pocas veces lo hacemos de diversidad cultural y menos aún de diversidad de raza. Prácticamente, nunca de diversidad funcional o de neurodiversidad, y a estas dos últimas, quizá conceptos nuevos para muchos, seguramente lo has escuchado como “persona con discapacidad”, u otros adjetivos que disfrazan —y reflejan— nuestra poca comprensión, por ejemplo “personas con capacidades diferentes”... aquí, mi primera pregunta hacia ti es: ¿tú, no tienes capacidades o habilidades diferentes a cualquier otra persona?. 

La capacidad es una etapa temporal de la vida, eso espero todos lo tengamos claro, porque la mala noticia que puedo dar, es que todos, tarde o temprano, necesitaremos alguna clase de apoyo.  La “dis-capacidad” muchos la entendemos desde un modelo social, pero hay quienes aún tienen una mirada asistencialista, compasiva, lastimosa, trágica y hasta religiosa. Cuando hablamos de un modelo social de la discapacidad, la entendemos desde el punto de vista de derechos humanos. Si, aún en nuestro país y en pleno siglo XXI, tenemos que hablar de derechos de PERSONAS, y defenderlos, etiquetando y clasificando como “Personas con Discapacidad”. 

Una persona con discapacidad lo que requiere es de ajustes y apoyos, y estos, pueden ser sumamente variables. Lo que debe de estar claro es que si hablamos tanto de inclusión, es porque evidentemente existe una exclusión social y actos discriminatorios. Como sociedad, estamos acostumbrados a usar términos refiriéndonos a la discapacidad con un uso peyorativo de la palabra, de burla, o trágicos y dramáticos. La discapacidad no es ningún drama, la tragedia es la falta de apoyos y ajustes para poder incluir plenamente a un grupo que debiera de ser considerado como prioritario y brindar los apoyos necesarios… sí, como prioritario desde el punto de vista de desarrollo social, de desarrollo país, y no como vulnerable, como muchas veces es clasificado, como tendré oportunidad de escribirlo en este espacio.

De acuerdo al censo 2020, más de 15 por ciento de las personas en nuestro país requieren de alguna clase de ajuste o apoyo para su vida cotidiana, ya sea por accidente, vejez o alguna condición de vida, por lo tanto, es considerada una persona con discapacidad.

Cuando entendamos que de la inclusión nos beneficiamos todos, quizá cambiaremos la forma en la que vemos las cosas. Soy un fiel convencido de que tarde o temprano dejaremos de hablar de las personas con discapacidad y de los retos que tienen, para hablar de los ajustes y apoyos que requerimos todos y todas como personas para poder ser sujetos de derechos, para poder vivir. Creo que, tarde o temprano, dejaremos de hablar de inclusión para hablar de convivencia. Estaré compartiendo diferentes conceptos y opiniones respecto a condiciones de discapacidad y de vida, autismo, inclusión, participación social, generosidad y algunas cosas más.

POR GERARDOGAYA

@ILUMINEMOSDEAZUL.ORG

PAL