LA CURUL CIUDADANA

Una política exterior pragmática

Es tiempo de que el gobierno mexicano se pronuncie con claridad sobre su posición ante regímenes catalogados como dictaduras

OPINIÓN

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Jorgina Gaxiola / La Curul Ciudadana / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión deberá pronunciarse sobre los acontecimientos del pasado domingo en Cuba.

Somos testigos de que, a lo largo de la historia, la perpetuidad de la pobreza, enfermedad y miseria sólo se logran a través del sometimiento de la disidencia mediante el autoritarismo. Ha llegado el momento de que el pueblo cubano recobre su voluntad. No hay autodeterminación sin libertad. Los cubanos deben decidir lo que es mejor en su tierra.

También es tiempo de que el gobierno mexicano se pronuncie con claridad sobre su posición ante regímenes catalogados como dictaduras. Seguimos utilizando la Doctrina Estrada (promulgada en 1930) como nuestros principios de política exterior: derecho internacional; principio de no intervención; autodeterminación de los pueblos, y solución pacífica de controversias.

Dependiendo del Presidente en turno, se ha utilizado la política exterior por conveniencia; contexto; ideología política y económica, y presión internacional. Igualmente, las mayorías en las Cámaras han sido pragmáticas en la aprobación de leyes y reformas. Han apoyado regímenes imperialistas o socialistas, dependiendo de lo que les dicte el Ejecutivo y/o de la zona de influencia del gobierno de México.

Sólo por dar un ejemplo, para Carlos Salinas de Gortari era más importante la negociación del TLCAN, y aunque no apoyó a George Bush en la intervención militar en Panamá para derrocar a Noriega, entre otras cosas, sí respaldó el desarme de la resistencia nicaragüense y el proceso de transición.

Ernesto Zedillo se enfrentó a una de las peores crisis financieras de nuestra historia, derivada del “error de diciembre 1994”; Bill Clinton ofreció un paquete de rescate financiero, que presionaba a México para limitar el flujo migratorio hacia Estados Unidos, combate al narcotráfico y desconocimiento del régimen de Fidel Castro. No aceptó lo último, pero tuvo que intervenir en favor de empresas mexicanas amenazadas por la Ley Helms-Burton de 1996, que sancionaba a empresas que tuvieran inversiones en Cuba.

Vicente Fox desinvitó a Fidel Castro a la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, el famoso: “Comes y te vas”. Felipe Calderón se sometió a la Iniciativa Mérida en su guerra contra el narcotráfico. Enrique Peña Nieto se abstuvo de criticar al régimen del Partido Comunista chino, a fin de captar las inversiones para México.

Andrés Manuel López Obrador recibió al dictador Evo Morales como asilado político y, en plena campaña electoral para la reelección de Donald Trump, viajó para decirle que era el mejor vecino de México, a cambio de que no subiera los aranceles. Estimado lector, ¿qué espera, en esta ocasión, de nuestros representantes en las Cámaras? Es cuánto.

POR JORGINA GAXIOLA
INTERNACIONALISTA 
@JORGINA_GAXIOLA

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