CLARABOYA

Conclusiones del ciclo escolar

Las lagunas en el aprendizaje serán cada vez mayores y esto se verá reflejado en el nuevo ciclo escolar, a través de temarios pensados para cada grado escolar

OPINIÓN

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Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El cierre del ciclo escolar 2020-2021 se convirtió en uno de los más complicados en la historia reciente de la educación en México. Más allá de la conocida y muy compleja organización y distribución social que hace de la creación de estrategias educativas en México un reto continuo.

La prevalencia del virus Covid-19 y el incremento de sus contagios se han posicionado como el mayor desafío no sólo de México sino del mundo. Este ciclo escolar significó para maestros, padres de familia y particularmente niñas, niños y jóvenes la exigencia mayúscula de readaptar en tiempo récord el complejo engranaje que involucra el cambio en los procesos a partir de los cuales se imparten y aprovechan las clases de manera remota y las complejidades socioeconómicas que ello representa.

No sólo ello, implica también la transformación total de las dinámicas sociales de interacción entre los más jóvenes, que han tenido que sacrificar su desarrollo natural y adaptarse a las exigencias de una pandemia de la que si bien pareciera hemos aprendido, aún estamos lejos de entender y controlar.

Si hablamos de la curva de aprendizaje, se deben asimilar las exigencias y carencias existentes para hacer que los estudiantes continúen su labor y desarrollo social e intelectual, a pesar de que estos impedimentos, que en muchas ocasiones se arrastran del pasado, se acentúen por las omisiones y carencias de un sistema educativo de por sí ya relegado ahora enfrentando una crisis sanitaria.

Se puede considerar que la Secretaría de Educación Pública hizo lo mínimo indispensable para dejar asentado que el ciclo escolar no se detuviera más de lo indispensable con el programa “Aprende en casa”, el cual se transmitió por diversos medios de comunicación.

Desafortunadamente, el uso de estas herramientas no responde a lo que un estudiante actual requiere para mantenerse funcional en el sistema educativo. Lo anterior ha generado un par de fenómenos, primero, la reducción de la matrícula escolar y en segundo, la afectación sobre los aprendizajes, al ofrecerle un modelo que los estudiantes no tenían asimilado previamente comprometiendo así el aprovechamiento escolar.

El sistema educativo está dispuesto a reconocer estos esquemas incompletos que comprenden, por ejemplo, la falta de atención en las clases a distancia y el acreditamiento de los estudiantes sin evaluaciones rigurosas.

Las lagunas en el aprendizaje serán cada vez mayores y esto se verá reflejado en el nuevo ciclo escolar, a través de temarios pensados para cada grado escolar a pesar de las disparidades entre lo asentado en el plan de estudio y lo verdaderamente aprendido, lo que a futuro pone en riesgo la permanencia escolar y el futuro del estudiante.

En otros modelos del mundo se están tomando medidas al respecto, el incremento de horarios escolares así como el acortamiento del periodo vacacional pueden ser estrategias que permitan resarcir ese rezago. No obstante, esto se traduce en la inyección de recursos para su ejecución.

Hoy como ayer la educación sigue sin ser prioridad, el eco de lo que ocurre actualmente no sólo tendrá consecuencias en el corto plazo sino que pone en riesgo el futuro de millones, particularmente el de poblaciones vulnerables.

POR AZUL ETCHEVERRY
AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM 

@AZULETCHEVERRY

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