En el tablero de resultados todos los partidos ganaron o perdieron puestos de elección, sin embargo, hay más en esta jornada electoral que debemos contemplar. En mi opinión, los ganadores fueron los siguientes:
La democracia mexicana. Suena a verdad de Perogrullo, pero ayer, más del 99% de las casillas se instalaron sin mayores problemas, nuestros vecinos dirigieron la jornada y contaron nuestros votos. Habrá relevo pacífico en la gran mayoría de las 1,926 alcaldías electas, en los 15 palacios de gobierno y 1,063 escaños de congresos estatales, así como en las 500 curules federales. La participación ciudadana fue copiosa, lo que muestra a los políticos que a la sociedad mexicana sí le importa la democracia como instrumento de transformación pacífica.
El INE es el otro gran ganador, aunque a muchos no les guste. De la mano con la ciudadanía, el INE logró instalar cerca de 163 mil casillas en todo el territorio nacional. Ayer estuvieron en juego 21,368 cargos de elección, una cifra récord. Este organismo constitucional autónomo resistió, como las grandes murallas, el ataque de los bárbaros que intentaron minar su fortaleza. El Consejo General que dirige Lorenzo Córdova sale terriblemente fortalecido por haber organizado este proceso electoral de manera ordenada y pacífica.
Lamentablemente, en esta elección hubo más perdedores silenciosos que no debemos olvidar. 91 familias de políticos están de luto. Según la consultora Etellekt, 36 de estos políticos asesinados eran aspirantes o candidatos. Dentro de las 14 mujeres que perdieron la vida, siete eran aspirantes o candidatas. En términos de agresiones, este proceso electoral fue 17% más violento que las de 2018, al contabilizarse más de 900 agresiones y 860 víctimas de diversos delitos. El 75% de los políticos asesinados eran de partidos de oposición a los gobiernos estatales, por lo que se asoma un halo de impunidad en estas investigaciones.
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Veracruz, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Guerrero y San Luis Potosí son los estados más afectados por la violencia política. Estas seis entidades concentran más de la mitad de las agresiones contra políticos.
Todos los partidos perdieron militantes que fueron asesinados. El PRI perdió 15 militantes; Morena, 14; PAN, 13; PRD, 12; PVEM, 10; PT, cinco y RSP, Nueva Alianza, Fuerza X México y el PES a uno respectivamente. También murieron ocho políticos de partidos locales y cinco independientes.
La cultura y el debate político son los otros dos perdedores de 2021 porque observamos muy pocas propuestas de políticas públicas concretas. En toda historia hay héroes y villanos. Los protagonistas de ayer fueron los electores, los funcionarios y representantes de casillas, los encuestadores en tierra y los medios de comunicación que nos informaron. Los enemigos de la democracia fueron los caciques y criminales que asesinaron a sus contrincantes y que enlutaron este proceso. A pesar de la violencia política, la democracia mexicana se impuso y el país ganó.
Agenda estratégica: Sexto Informe de Violencia Política México 2021 Etellekt: https://bit.ly/3z8Vuoun
POR GERARDO RODRÍGUEZ
GERARDO_RSL@YAHOO.COM
@GERODRIGUEZSL
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