Los cambios recientes en el gabinete presidencial están totalmente vinculados con el resultado de la elección del 6 de junio y el enojo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tan de malas se puso, que él mismo tomará el control, supervisión y operación de los programas sociales, además de que iniciará una campaña de comunicación más agresiva, denominada “Quién es quién en las noticias” para evidenciar y neutralizar a los medios y periodistas que, dice, cuestionan sus acciones de gobierno todos los días. A la errática ejecución de esos dos temas es a la que AMLO atribuye la derrota de Morena en varios lugares del país, pero particularmente en la CDMX. Ésta es la razón por la que el primer mandatario decidió dar un manotazo.
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La primera acción fue el despido de Irma Eréndira Sandoval, de la Función Pública, y el regreso al Senado de Gabriel García Hernández, quien fungía como responsable del manejo de los programas sociales.
Fuentes de Palacio Nacional me adelantan que el mandatario ya tiene en sus manos el padrón de los beneficiarios de los programas impulsados por la 4T, sobre la que realiza una revisión exhaustiva para ver cómo se armó, quiénes están y cuál fue la razón para incorporarlos. Derivado de eso, determinará los ajustes pertinentes y su ejecución, tarea que no necesariamente dependerá de Carlos Torres, sustituto de García.
Incluso, aseguran que el envío de Gabriel al Senado no fue un premio, sino una salida política, y no precisamente para hacerle contrapeso a Ricardo Monreal.
En el caso específico de la nueva estrategia de comunicación, parte importante de la misma incluye crear una guía sobre cómo hacer frente a las fake news, una relación detallada de columnistas y medios de comunicación, para identificar aliados y adversarios, y darlos a conocer públicamente.
Con base en ese ejercicio, cada semana el jefe del Ejecutivo dará a conocer lo que han denominado “Quién es quién en las noticias”. Será un análisis de la información publicada para “desmentir”, responder o “desnudar” a los medios y periodistas que publiquen imprecisiones sobre actos, programas o políticas públicas vinculadas con el gobierno.
El trabajo de monitoreo y análisis lo hará uno de los comunicadores que labora actualmente en el gobierno.
Inicialmente se había pensado en Jenaro Villamil, que se desempeña como el presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano; sin embargo, optaron por otra persona, al parecer una mujer, cuyo nombre se conocerá en breve.De esta forma, el Presidente responderá de manera puntual a la campaña de desprestigio que, dijo, influyó en la clase media para que votara por otros partidos en las pasadas elecciones. Esto, junto con el cambio en el reparto de recursos, dicen en Palacio Nacional, permitirá poner las cosas en su lugar de cara a los comicios de 2022 y, sobre todo, rumbo a la elección presidencial de 2024.
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MUDANZA EN PALACIO. Aunque discreto, en días recientes se registró un movimiento inusual en Palacio Nacional que llamó la atención de funcionarios y visitantes asiduos.
La instrucción fue desalojar las oficinas del cuarto piso en las que, entre otros, despachan César Yáñez y Lázaro Cárdenas.
Algunos despachos fueron enviados a otras instalaciones, porque buscan preservar el inmueble y prepararlo para extender parte del museo histórico del palacio presidencial.
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LOS PRIISTAS NO APRENDEN. El gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, autorizó para secretarios, subsecretarios y directores generales de su administración un bono extraordinario de fin de sexenio de 120 a 150 salarios por persona, que equivalen a entre 300 y 500 mil pesos. Por esa y otras cosas siguen perdiendo.
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Y COMO DICE EL FILÓSOFO… NOMEACUERDO: “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”.
POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO
ALFREDO.GONZALEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALFREDOLEZ
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