AIRE PARA PENSAR Y DEJAR PENSAR

Hoy los reflectores están en ti

Se han preguntado ¿qué pasaría si todas las soluciones que comentamos en las mesas de café se hicieran realidad? Sería un México con mucho más color y menos dolor

OPINIÓN

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Paola Albarrán / Aire para pensar y dejar pensar / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Los reflectores se encuentran enfocados en promesas de campaña donde aseguran tener la respuesta correcta, donde algunos buscan ser actores principales de un espectáculo que debemos disfrutar en conjunto. No es un espectáculo propio, pues no puede existir si no es con nuestra validación, es un espectáculo con una enorme producción detrás del escenario que intenta pasar desapercibida; sin embargo, tiene a todo el país en pausa.

Rodeados de pancartas, de nombres, de promesas, de palabras, de miradas, de lo que hubieran sido apretones de manos y hoy son toques codo con codo, de banderas, de colores y distractores sociales mediáticos, de noticias, de memes, y de asesinatos, de impunidad, de culpables, y de quienes quieren demostrar ser inocentes.

Vivimos, también, en un México cansado del engaño, de vivir a base de la esperanza y de la fe, basándonos en lo que ha pasado y deseando construir un mejor mañana. Vivimos buscando nuevas piezas en el tablero del ajedrez que se muevan diferente, que se vean diferente, que funcionen mejor y, sobretodo, que no se les olvide su función a mitad del camino. Es una elección muy manoseada, muy viciada, nadie cree.

Necesitamos personas capaces de escuchar mas allá de los colores, capaces de dar cambios diferentes que muevan la realidad, que sacudan la vida.

Seguir construyendo paso a paso esa utopía que por generaciones se ha difuminado. No hay nada más que agregar cuando cruzas miradas con personas menos afortunadas. Escojamos a quienes sepan mantener la mirada fija en un espejo, a quienes no tengan nada que ocultar.

Gente congruente, donde la humildad no sea propósito si no don, donde las palabras sean conjuros que tejen una mejor realidad. Gente de una sola pieza que sepa cuidar su integridad, gente que sea gente, y antes de conquistar a los demás tenga claro donde está su verdadero potencial.

Gente consciente del tiempo y la responsabilidad y no cazadores de fantasmas. Ni jueces o detectives que encuentren a quien culpar, necesitamos gente que de verdad quiera trabajar. Recordar que el hubiera sigue siendo el villano más cruel. Que no hay nada más poderoso que lo que hoy se puede hacer.

El tiempo vuelve a ser relativo cuando las historias se repiten para la posteridad, cuando no hay mejoras concretas, cuando las palabras se las lleva el viento, y es el viento que con el tiempo empolva los sueños de mexicanos por falta de oportunidades y de justicia social.

Tener la certeza que tenemos, el poder ser y expresarnos nosotros mismos, que tenemos la cualidad de defender nuestra verdad sin poner en juicio nuestra paz, que podemos siempre tener esa libertad y expansión de ideales sin dañar a nadie, incluso estando en desacuerdo.

Vivimos rodeados de gente buscando nuestra aprobación, hoy los reflectores están en ti, apaga tu ruido interno, y en un ejercicio de voluntad y verdad, deja que tu voz hable con claridad y recuerda que cada quien escoge que camino quiere andar.

POR PAOLA ALBARRÁN
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@PAOLAALBARRAN

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