El 6 de junio se decidirá la composición de la próxima legislatura de la Cámara de Diputados. Morena, actual mayoría, busca refrendarse como tal. Las encuestas indican que así será. La pregunta es: ¿Morena merece ser mayoría nuevamente? ¿O debe regresar la vieja mayoría PRI-PAN?
Una parte de la respuesta está dada por los significados negativos de la coalición legislativa PRI-PAN: recorte del gasto social, mercantilización del ejido, privatización de la educación superior, aumento del IVA del 10 al 15%, Fobaproa, privatización de las pensiones, outsorcing, evaluación punitiva de los docentes y privatización del petróleo y la electricidad (sobornos mediante), entre muchas lesivas decisiones. Son 30 años de ajustes sociales y concentración de la riqueza.
En contraste: ¿qué decidió la mayoría encabezada por Morena en los últimos tres años? Una rápida revisión permite enumerar una cantidad respetable de logros históricos. Por ejemplo:
Pensión de adultos mayores.
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Becas para personas con discapacidad.
Beca para estudiantes.
Prohibición del maltrato corporal y humillante a la infancia.
Guarderías para hombres trabajadores igual que para mujeres trabajadoras.
Ley de protección al maíz nativo.
Derechos culturales de las comunidades indígenas.
Prohibición de alimentos chatarra en las escuelas.
Persecución de delitos sexuales contra la infancia sin límite en el tiempo.
Reforma judicial contra sobornos y nepotismo.
Reformas contra la violencia digital y la violencia política de género.
Eliminación de la partida secreta en el Presupuesto.
Eliminación de la condonación fiscal.
Eliminación de los sueldos onerosos de 400 mil pesos de altos funcionarios.
Desaparición del Estado Mayor Presidencial.
Eliminación de las pensiones millonarias de los expresidentes.
Posibilidad de juzgar al Presidente por cualquier delito.
Revocación de mandato.
Posibilidad de consultas populares en cualquier año.
Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Corrupción como delito grave.
Penalización grave de la facturación falsa.
Derogación de la evaluación punitiva de los maestros.
Gratuidad de la educación pública desde el nivel inicial y hasta el superior.
Gratuidad del servicio público de salud.
Aprobación de los contratos colectivos por los trabajadores.
Voto directo para a elección de dirigentes sindicales.
Aumento del salario mínimo por encima de la inflación.
Seguridad social para personas trabajadoras del hogar.
Representación igualitaria de mujeres y hombres en todos los órganos del Estado.
Reconocimiento de las comunidades afromexicanas.
Estas reformas hubieran sido imposibles con el PRI y el PAN. Además, no hay decisiones tomadas por Morena que hayan significado un costo social para la población.
Retomo la pregunta inicial: ¿Merece Morena ser mayoría nuevamente?
Sí.
MARTÍ BATRES
SENADOR DE MORENA
PAL