LA ESTÉTICA OLÍMPICA Y LA NUEVA TECNOLOGÍA.

La estética olímpica y la nueva tecnología.

Por suerte ya no hay vuelta atrás y en breve sabremos qué tantas cosas bonitas, sorprendentes y memorables nos llevaremos de Tokio 2020/2021...

OPINIÓN

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Julén Ladrón de Guevara/ Arte y contexto / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Estamos a pocos días de que comiencen los juegos olímpicos y no puedo esperar por ver la inauguración. Es como una pasarela gigante de la mejor ropa casual deportiva, con lo último de la tecnología de la moda al servicio del deporte y de las marcas que los patrocinan. Lo mejor de los zapatos para cada deporte, la historia de éxito detrás de cada diseñador seleccionado para este evento, la de los competidores que se sienten en su piel con sus prendas súper cuidadas para ellos, es algo qué valorar también. De igual forma amo los fuegos artificiales y la sorpresa de cómo y qué harán los anfitriones para superar las emisiones anteriores, así como el momento de encender el pebetero. Del que mejor recuerdo por la impresión estética que me causó la ceremonia de inauguración fueron los juegos de Barcelona, a cargo de La Fura dels Baus, unos performanceros catalanes geniales, que después de eso vinieron varias veces a México. Este año sin embargo, la emoción se vio menguada por la pandemia y por la incertidumbre de su cancelación. Por suerte ya no hay vuelta atrás y en breve sabremos qué tantas cosas bonitas, sorprendentes y memorables nos llevaremos de Tokio 2020/2021.

Para estar mejor informada, desde hace algunas semanas he explorado el Olympic Channel, que hasta hace tres meses tenía el mejor documental de las olimpiadas de México 68, con Pedro Ramírez Vázquez como la figura principal. Con todo girando en torno a él, se nos cuenta la historia de cómo este genio de la arquitectura mexicana diseñó la fisionomía completa de una ciudad que durante esos días, fue vanguardista, emocionante y hermosa, pero luego les cuento sobre él y su legado, que merece una plana entera. Sólo espero que esa serie de documentales sobre la historia de cada una de las emisiones olímpicas vuelva a programarse. Mientras eso sucede, les recomiendo mucho los programas de la historia del vestuario, de la trayectoria de los deportistas y demás información que sirve mucho para disfrutar mejor las competencias. 

Otra de las cosas que ya domino, es el tema de Mariaitova y Someity, las mascotas de Tokio. La primera en azul es de los juegos olímpicos y la segunda en rosa es la de los paralímpicos. La verdad no me gustaron mucho y me parecieron cursis. Siento que es pan con lo mismo, nada para recordar, de hecho parecen primos de los de Beijing 2008 o de la mascota de SEGA, la marca de juegos de video. La verdad me quedaron debiendo, esperaba algo que me diera ganas de tener en un llavero o algo así.

Sin embargo, los altos funcionarios se lucieron con la inclusión de los 5 nuevos deportes de competencia, que son surf en tabla corta, karate, besibol y softbol, escalada deportiva y skateboard,. En general todos me parecen atractivos, pero en particular muero de ganas de ver las competencias de los patinetos, que fueron incluidos para que la juventud también se vaya interesando en estos menesteres. Estas pistas donde tendrán que lucir sus habilidades las imagino un poco kitch, con sorpresitas que aparecerán en el camino, y si todo sale bien, mucha diamantina. Ojalá que así sea, o que al menos se acerque un poco. Lo que sí es verdad, es que hace tiempo no me sentía emocionada por algo que además, me parece entrañable. Al menos en el caso mexicano, el esfuerzo de los atletas para lograr vencer todos los malditos obstáculos estúpidos que se les han impuesto para cumplir con su razón de vida en juventud, más los gastos que injustamente han tenido que afrontar, además de entrenar como sólo ellos saben hacerlo, han hecho de estos héroes mexicanos, uno de los grandes ejemplos a seguir y que debemos apoyar. Por eso, desde ahorita sabemos que toda nuestra selección olímpica ya tiene una medalla de oro de honor, el corazón de su país entero y la experiencia única de saberse fuertes y resilientes a pesar de las circunstancias. 

POR JULÉN LADRÓN DE GUEVARA
CICLORAMA@HERALDODEMEXICO.COM.MX
@JULENLDG

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