COLUMNA INVITADA

Minería y reactivación

En cuanto a la minería, el reto es lograr que la riqueza de la tierra se traduzca en bienestar para las familias

OPINIÓN

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David Monreal / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

La historia de Zacatecas está unida a la tradición minera desde su fundación, ha dado identidad, fama y prosperidad a nuestra tierra durante mucho tiempo; sin embargo, como una constante en la historia de nuestro país y de nuestro estado, la explotación de los recursos naturales benefició a unas cuantas personas y generó desequilibrios sociales y medioambientales que han opacado la pujanza del sector.

Zacatecas es el mayor productor de plata en el país, con un volumen de casi el doble de su más cercano competidor, que es Chihuahua, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a marzo de este año, y el segundo productor nacional de oro, únicamente después de Sonora, pero ello no necesariamente se corresponde con las condiciones en que viven las personas de las comunidades mineras.

En febrero del año pasado, la Suprema Corte determinó la constitucionalidad de los impuestos a la emisión de gases a la atmósfera y de contaminantes al suelo, pero no así los impuestos por remediación ambiental en la extracción de materiales, al considerarlo de competencia federal, ni al depósito o almacenamiento de residuos, por violar el principio de proporcionalidad. 

En este sentido, la recaudación local debe ser eficaz en su objetivo de redistribuir los recursos generados por esta actividad para mejorar la calidad de vida de las comunidades en las que se asientan las minas; y las autoridades competentes deben vigilar que no se generen daños medioambientales que comprometan la riqueza natural del estado ni pongan en riesgo la salud pública.

Es importante señalar que, a nivel federal, existe una nueva tendencia para evitar aumentar el número de concesiones mineras otorgadas a empresas extranjeras, incluso de revisar la legalidad de las concedidas en áreas naturales protegidas, pero con la apertura de nuevos mercados, como el del litio, que es bien apreciado en la industria y del cual México no tiene ninguna mina en explotación, pueden ser la puerta de entrada a la expansión del sector con una visión sustentable, que logre detonar el desarrollo de las regiones con posibles yacimientos, como Zacatecas, San Luis Potosí, Baja California y Sonora.

Regular la actividad minera con un mejor control y coordinación con las empresas extranjeras, nos permitirá establecer un diálogo abierto para construir soluciones a los problemas que enfrenta el sector, tanto los de tipo laboral, como aquellos que impliquen posibles violaciones a los derechos humanos.

La importancia de la minería para la reactivación económica es trascendental porque constituye la actividad que más aporta al Producto Interno Bruto estatal. 

Las actividades primarias y secundarias en nuestro estado aportan mayor porcentaje al PIB estatal que la media nacional, pero las terciarias tienen un rendimiento opuesto, por lo que el plan estatal de desarrollo deberá contemplar políticas públicas para mantener nuestras ventajas competitivas y explorar las áreas de oportunidad para el crecimiento y el desarrollo. 

En cuanto a la minería, el reto es lograr que la riqueza de la tierra se traduzca en bienestar para las familias zacatecanas, y no sólo en beneficios para los particulares.

POR DAVID MONREAL
COLABORADOR
@DAVIDMONREALA

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